A más de un mes de la desaparición de Santiago Maldonado, el jefe de Gendarmería de El Bolsón, Fabián Méndez rompió el silencio. Se trata del oficial que estuvo a cargo del operativo del 1º de agosto pasado, el último día en que fue visto el joven artesano. Reveló que recibió dos llamados con tinte intimidatorio de parte del diputado porteño Gustavoi Vera y aseguró “pone las manos en el fuego” por los gendarmes.
Méndez concedió una entrevista al periodista Ignacio Otero de Periodismo para todos, el programa que emite El Tres y dijo que Gustavo Vera, el diputado porteño que se presenta como “amigo” del papa Francisco, lo llamó para presionarlo dos veces. Méndez es el jefe del Escuadrón 35 de El Bolsón, quién participó del operativo en Cushamen del 1° de agosto,
“Me llamó un tal Vera, diciéndome que era muy amigo de Su Santidad, el papa Francisco, que ellos ya sabían todo lo que había pasado, que tenían todos los datos necesarios y que lo único que restaba saber era dónde estaba Santiago. Eso me angustió muchísimo”, contó. El segundo llamado, continuó, fue del mismo tenor pero en esa oportunidad no lo contactó Vera sino su secretario.
“Sentí angustia. Mucha angustia, porque temía que le haya pasado algo pero, evidentemente, esta persona no tenía nada cierto”, señaló.
Cuando fue consultado por si ponía las manos en el fuego por los gendarmes que participaron del operativo en Esquel, Méndez fue contundente: “Totalmente, señor”. Y agregó: “Se tiene que saber la verdad”.
“Estuve en el lugar, pero me fui para ocupar los sanitarios y hace contacto con mi jefe. Y cuando volví, me encontré con toda esta situación”, recordó sobre aquella jornada.
Varios testigos declararon que ese día a Maldonado se lo llevó Gendarmería.