El gobierno nacional presentará este lunes una grave denuncia penal por el “alarmante” faltante de municiones en la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, al norte del Gran Rosario, donde también se habrían detectado varias otras irregularidades. Y sugirió una posible “derivación de elementos” hacia el delito durante la anterior gestión.
Así lo informó este domingo el ministro de Defensa, Julio Martínez, a través de sus cuentas en redes sociales. Tanto en Facebook como en Twitter, el funcionario aseguró que "hay más de 190.000 balas 9 milímetros y 750.000 de FAL sin registrar".
Ordenamos una auditoría en FM Fray Luis Beltrán con resultados alarmantes: descontrol en manejo de material bélico pic.twitter.com/xF8k7pmguU
— JULIO CESAR MARTINEZ (@JulioMartinezLR) 13 de marzo de 2016
También mencionó la posibilidad de que durante el gobierno de Cristina Kirchner se haya realizado una "derivación de estos elementos a bandas criminales", con origen en esta planta donde el Ejército Argentino acopia armas y balas para todas las reparticiones militares del país.
"Una auditoría que ordenamos en la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán dio un resultado alarmante: faltan millones de fulminantes para municiones, descontrol en los registros y almacenamiento inadecuado de elementos bélicos", señaló.
"Podríamos hablar de desidia o impericia de la anterior gestión, pero hay elementos para pensar también que hubo corrupción en un tema sumamente sensible por la posible derivación de estos elementos a bandas criminales", sostuvo Martínez.
Y en su texto público agrega: "Un detalle no menor: el primer grupo de auditores sufrió una intoxicación por la comida que les dieron en la misma fábrica. La Justicia tomará cartas en este tema a partir de la presentación que vamos a hacer mañana mismo".
Antecedentes para sospechar
Cabe recordar que un año atrás, en febrero de 2015, el Ejército denunció que miles de municiones calibre 9 milímetros desaparecieron del Batallón de Arsenales 603 en Beltrán. Acto seguido, el por entonces ministro de Defensa, Agustín Rossi, dispuso el cierre del Batallón y pasó a retiro al director de Arsenales del Ejército, coronel Hugo Víctor Meola.
Al mismo tiempo, la intendenta de Rosario, Mónica Fein, pidió que se investigue con “claridad” ese episodio, supuestamente un robo, y deslizó una conexión entre las balas sustraídas y la violencia local, al precisar que balas del calibre faltante en la fábrica “provocaron 100 muertes” en Rosario. “Son las preferidas por los delincuentes”, arrojó.
Pocas semanas más tarde, luego de un tiroteo registrado en barrio Las Flores, la policía rosarina allanó una vivienda y encontró tres cajas de municiones de Fabricaciones Militares que podrían haber correspondido a la tanda robada.
Además, en octubre de 2014, en el mismo Batallón en cuestión se produjo una fuerte explosión que dejó cinco personas heridas, una de las cuales murió meses después. Por entonces se informó sobre la causa como un desperfecto originado en una máquina cargadora de pólvora.