Francia disputará su tercera final de un Mundial tras vencer este martes a Bélgica por 1-0, en la primera semifinal, jugada en San Petersburgo.
Un gol del defensor del Barcelona Samuel Umtiti al inicio de la segunda parte fue la única diferencia de los galos sobre los belgas, que buscaron y merecieron más pero que se quedaron a un paso de la definición, como sucedió en México 1986, cuando terminaron cuartos, su mejor registro.
La de Rusia 2018 será la tercera final de un Mundial para el combinado francés, que ganó la de 1998 pero perdió la de Alemania 2006 contra Italia, en aquella tarde también recordada por la expulsión de Zinedine Zidane a causa de un cabezazo que le propinó en el pecho al italiano Marco Materazzi.