El debut del nuevo sistema de transporte de Rosario, que iba a ser a comienzos de este año pero se postergó, quedó supeditado en buena parte a una reunión que desde el municipio esperan tener con el gobierno nacional para intentar definir dos temas fundamentales: los subsidios al sector y una homologación de la tarjeta Movi con la Sube.
La secretaria de Transporte y Movilidad, Mónica Alvarado, dijo este lunes en Radio 2 que “hay una decisión de la intendenta de implementar este año” las modificaciones en el servicio de colectivos y que ya solicitó una audiencia con el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para conocer en detalle la asistencia económica prevista. Y plantear, en base a eso, sus reclamos.
“Esperamos conocer la política de subsidios nacionales”, dijo la funcionaria, que aprovechó para poner sobre la mesa la falta de igualdad en la distribución. “Hay una inequidad histórica y sistemática. Hoy el 68 por ciento del total queda en el área metropolitana de Buenos Aires, y no es que lo demás viene a Rosario sino que se reparte en el resto del país”, detalló en el programa La primera de la tarde.
Alvarado destacó que, “de todas formas, en la ciudad se avanzó en innovaciones”, sobre todo con la incorporación de unidades de transporte. “La ciudad crece con más desarrollos urbanos y generamos nuevas líneas y enlaces, que no fueron acompañados con subsidios y así se generan asimetrías”, observó.
El plan de transporte urbano de pasajeros que se viene para Rosario se trata de un sistema integrado compuesto por redes interconectadas: una primaria, otra secundaria y un conjunto de líneas barriales y rondas. La estructura de red permite una mayor conectividad entre los diferentes puntos de la ciudad, ofreciendo al ciudadano un mejor servicio, más cómodo, ágil y seguro, sostienen desde el Ejecutivo.
Además, la implementación de los cambios, con fecha a definir, contemplan un boleto integrado horario, que permitirá al pasajero ingresar al sistema y utilizar más de una línea sin costo adicional y en un determinado rango de tiempo. Esto, planean en el municipio, redundará en menor tiempo de espera para el usuario, quien podrá llegar más rápido al lugar deseado, abonando solamente un boleto.
Sin embargo, mientras se hablaba de principios de este año como la fecha del estreno del nuevo sistema, con la llegada del 2018 sólo se planteó “una enorme incertidumbre en lo económico”, a raíz de no saber aún cuántos serán y cómo se cederán los subsidios nacionales para afrontar los cambios.
Homologación de tarjetas
En otro orden, la ingeniera Alvarado se refirió a la implementación de la tarjeta nacional Sube, que ya está vigente a nivel local pero que desde el 1º de febrero será el único medio para viajes interurbanos, y dijo que se espera una homologación con la Movi rosarina para mantener beneficios sociales.
“Se está trabajando aún en la homologación –dijo la secretaria municipal–; no tenemos una fecha concreta pero eso nos permitiría que beneficiarios de planes sociales paguen sólo 45% del viaje”.