El Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca de la Comisión Europea estima en su último informe que la flota española que faena en Malvinas se enfrenta a perder la mitad de sus ingresos tras el Brexit inglés (que implica la salida del Reino Unido de la Unión Europea).
Las capturas de calamar de la flota gallega en las islas situadas en el Atlántico (que Argentina reclama como propias) generan una facturación de 200 millones de euros anuales, según publicaron medios españoles esta semana.
El Comité de Pesca indica que "casi el 50%" del valor económico de los desembarques de la flota de las islas Malvinas podría verse afectado. Pese a que no hay cifras de lo que generan los 40 barcos gallegos que forman la flota, un puerto como el de Vigo recibe directamente de allí alrededor de 100.000 toneladas anuales.
En las negociaciones por el Brexit, alertaron los medios de esa región, existe la pretensión de Reino Unido de recuperar el control sobre sus aguas y eludir un pacto transitorio sobre cuotas y accesos a zonas de pesca y mercados a partir de marzo de 2019, así como el despliegue de una flota militar para controlar su zona económica exclusiva.
La preocupación del sector industrial que depende de la pesca llegó a los diarios de España. País que, en definitiva, reclama a Inglaterra por recursos que pertenecen a la zona de Malvinas y que Argentina, a su vez, demanda hace décadas. Se trata de apenas una evidencia de los poderosos intereses económicos en juego, más allá del debate por la soberanía sobre las islas.