En la era de la información, los datos son considerados como el nuevo petróleo, y por eso cada vez se demandan más profesionales con formación en Big Data. Se espera que para 2020 se incremente 28% a nivel mundial la búsqueda de estos trabajadores. A la par, van creciendo paulatinamente las posibilidades de formación.
Desarrolladores, programadores, analistas, jefes de proyectos, expertos, científicos, administradores de bases de datos, ingenieros, consultores... son múltiples los perfiles que pueden vincularse al análisis de datos. Lo bueno es que saber programar o ser habilidoso con las matemáticas no son requisitos imprescindibles para especializarse en el tema.
Según consignó Universia, en esencia existen dos grandes dificultades al respecto:
- El tipo de formación: está habitualmente se limita a estudios de posgrado o máster, que exigen a los interesados en el área contar con un nivel formativo anterior y por lo tanto disminuyen los posibles candidatos a capacitarse en áreas de Big Data.
- La orientación de la formación: lo más habitual es encontrar formación destinada a quienes desean ser científicos de datos o administradores de los mismos. De este modo, se olvida una de las funciones más importantes para una empresa que decide usar datos: la del ejecutivo que define el camino a seguir.
Sin embargo de a poco esto empieza a ser subsanado con más opciones formativas en el área de Big Data, tanto a nivel local como internacional. Algunas universidades han innovado al ofrecer formación de grado en la materia, e incluso cursos cortos de capacitación.
Al mismo tiempo, esta se ha ampliado a más perfiles, incluyendo a los directivos y mandos intermedios que establecen estrategias de uso de los datos comprendiendo el potencial de los mismos para las empresas. Esto permite formarse en Big Data sin saber programar o tener que estudiar matemáticas o informática, ya que enfoca esta herramienta al ámbito de las decisiones administrativas.