Brasil, país pionero en materia de lucha contra la propagación del sida, empezó a vender en farmacias "auto tests" de detección del virus VIH, convirtiéndose en la primera nación de América Latina en comercializar estos exámenes.
Los primeros ejemplares llegaron hace una semana a las estanterías de las farmacias del estado de Rio de Janeiro, antes de su desembarque en Sao Paulo y Espírito Santo (sudeste). De aquí a final de mes se espera que lleguen a todo el territorio, según publica paginasiete.
El "auto test", aprobado por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), permite al usuario saber si es portador del virus del sida, en este inmenso país de más de 200 millones de habitantes donde la población suele mostrarse reticente a acudir a centros de diagnóstico.
Un 20 % de los portadores de VIH en el gigante sudamericano ignoran que son seropositivos -alrededor de 150.000 personas-, sobre un total de unos 800.000 infectados, según datos de la fundación pública Fiocruz de investigaciones médicas.
Desarrollado por la empresa local OrangeLife, el test "Action" funciona con la colecta de una gota de sangre que, mezclada con un producto reactivo, permite detectar anticuerpos que señalan una exposición al VIH, el virus del sida.
Con un precio de entre 60 y 70 reales (entre 18 y 21 dólares), el resultado del examen se conoce en 20 minutos: una barra y la persona es seronegativa, dos barras y es seropositiva.
Para sus creadores, la prueba es fiable al 99,9 %, una tasa que supera a la que se realiza a partir de la saliva y se comercializa en Estados Unidos. Según el director de OrangeLife, el italiano Marco Colovatti, los tests se producen en una fábrica de Rio con un capacidad para preparar 100.000 unidades por mes.
Los "auto test" ya se comercializan en países como Estados Unidos, Reino Unido o Francia.