El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó este viernes en Quito el asesinato de los tres integrantes del equipo periodístico de El Comercio secuestrado el 26 de marzo en la provincia de Esmeraldas, junto a la frontera con Colombia.
Con profundo pesar lamento informar que se confirma el asesinato de nuestros compatriotas. He dispuesto acciones inmediatas. El
— Lenín Moreno (@Lenin) 13 de abril de 2018
país está de luto. Sepamos respetar el dolor de nuestros hermanos. Ahora es tiempo de estar unidos. #UnidosPorLaPaz
Moreno había dado 12 horas a los captores del equipo de prensa que fue secuestrado en la frontera el pasado 26 de marzo para que entregaran pruebas de vida y advirtió de que, de no hacerlo, al vencer el plazo ordenaría una intervención "sin contemplaciones".
El ultimátum se produjo mientras circulaban unas fotografías que muestran los supuestos cadáveres de los tres integrantes del equipo periodístico, que, según el Gobierno ecuatoriano, no eran "concluyentes" y sobre las que decían que continuarían con las investigaciones.
Un "sentimiento de indignación de dolor, de repulsa, de repugnancia, de ira, acompaña el corazón de todos los ecuatorianos", aseguró Moreno, a su regreso, debido a la situación, de Lima, donde tenía previsto asistir a la Cumbre de las Américas.
El presidente indicó que Ecuador ha sido "siempre un país de paz, de tolerancia, de respeto" y agregó que él ha sido tolerante en extremo por respeto a la vida de los secuestrados.
"Hoy doy un plazo de doce horas a estos narcos para que nos entreguen la prueba de la existencia de nuestros compatriotas, caso contrario iremos con toda la contundencia, sin contemplaciones, para sancionar a estos violadores de todos los derechos humanos y de todos los principios del humanismo y de la solidaridad", sentenció el mandatario, visiblemente consternado.
El pasado 26 de marzo, el periodista Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el conductor Efraín Segarra, de 60, fueron secuestrados en la zona de Mataje, en la provincia de Esmeraldas (noroeste), donde recababan información sobre los ataques registrados en esa región desde enero.
En declaraciones a la prensa en el aeropuerto de Quito, Moreno dijo que ha pedido a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, acciones contundentes por parte de su Gobierno.
"Ya basta de contemplaciones, le dije, señor presidente, acciones contundentes, no podemos dejar que ellos nos impongan sus reglas", relató el gobernante, quien aseveró: "Vamos a darles la lucha en el escenario que ellos han escogido, en el campo que ellos han escogido los vamos a derrotar".
Por su parte, Santos, en su cuenta de Twitter, ofreció todo su apoyo al Gobierno de Quito. "Hablé con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, y le reiteré que tiene y tendrá todo mi apoyo, el de nuestras Fuerzas Armadas y del pueblo colombiano", escribió.
Hablé con el presidente de Ecuador, @Lenin Moreno, y le reiteré que tiene y tendrá todo mi apoyo, el de nuestras Fuerzas Armadas y del pueblo colombiano.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 13 de abril de 2018
He dado instrucción a @mindefensa de desplazarse a Quito con el Comandante General de las @FuerzasMilCol y el Director de la @PoliciaColombia. Ecuador cuenta con Colombia.
He dado instrucción a @mindefensa de desplazarse a Quito con el Comandante General de las @FuerzasMilCol y el Director de la @PoliciaColombia. Ecuador cuenta con Colombia.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 13 de abril de 2018
Fotografías no concluyentes
Moreno, en su alocución, dijo que siente como propio el dolor de los familiares y "el pesar de que a lo mejor su ausencia sea definitiva".
Las declaraciones de Moreno se produjeron horas después de una comparecencia ante la prensa del ministro del Interior, César Navas, en la que dijo que las primeras investigaciones sobre las fotografías que muestran los supuestos cadáveres de los secuestrados "no son concluyentes" y que se avanzaba en las investigaciones.
Moreno subrayó que esta "no es una lucha de Ecuador, es una lucha de todos" por lo que agradeció las muestras de apoyo que dijo haber recibido de otros colegas del mundo.