Como cada Semana Santa y en la antesala de las Pascuas, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, dio su mensaje. En contacto con el periodista Alberto Lotuf en el programa A Diario (Radio 2), el líder religioso aseguró que “la Iglesia siempre necesita ser reformada, siempre hay que plantear el retorno a Cristo”. También se refirió a la pobreza, a la situación actual del país y a su insistencia para que el Papa Francisco finalmente visite a la Argentina.
Consultado sobre el fenómeno de fe que se vive en Rosario todos los viernes santos, señaló que “es algo asombroso lo que logra el Padre Ignacio, que más de 100 mil personas concurran a un acto religioso, es un hecho más que significativo”.
“Hoy es uno de los días más propicios para profesar la religión, sobre todo los que somos católicos, para celebrar el amor y la pasión de Cristo”, destacó monseñor Martín. Y recordó que en la ciudad y la región “hay diversidad de acciones relacionadas con la Semana Santa y las Pascuas”.
Después, se refirió a los alarmantes números de la pobreza en la Argentina: “Lo que pienso es que necesitamos un baño de humildad, sobre todo de la clase dirigente, porque el problema de la pobreza no lo podemos solucionar desde hace años; y ahora estamos en niveles realmente altos”, apuntó.
Monseñor Martín consideró que “hay que consensuar un plan serio, con beneficios verdaderos y no demagógicos. Porque cada uno que sube promete solucionar el problema y eso no sucede”.
“El problema de la Argentina es que todo el mundo está pensando qué va a poder sacar de cada situación, pero casi nadie piensa qué puede poner”, criticó el sacerdote.
Luego le preguntaron cuándo cree que el Papa Francisco vendrá a Argentina: “Yo también lo estoy esperando; los obispos de Argentina vamos a viajar a Roma pronto y ahí le vamos a reiterar la invitación para que venga a nuestro país”, anticipó.
Aunque luego aclaró que “es una decisión que tiene que tomar él, nosotros no le podemos manejar la agenda”.
Y lanzó una frase contundente: “Creo que si el Papa viene a la Argentina, puede ayudar a cerrar esa grieta”, dijo.
“La Iglesia siempre necesita ser reformada, siempre es necesaria el retorno a Cristo”, concluyó.