Sabido es que el exceso en el consumo de azúcar está asociado con consecuencias nocivas para la salud, como sobrepeso, obesidad, entre muchas otras. Por eso siempre se buscó alguna alternativa, y la que apareció con más fuerza fue la del edulcorante. Sin embargo este elemento que se usa a diario para endulzar alguna infusión cada vez está más cuestionado.
Un estudio publicado por The British Medical Journal (BMJ), reproducido por el sitio Su Médico, reveló que no hay pruebas contundentes que demuestren que es mejor que el azúcar, y además le encontró varios efectos negativos.
Uno de ellos es el aumento de peso, ya que se le atribuye a la adopción de malos hábitos de los consumidores, quienes creen que con el consumo de edulcorantes pueden cometer excesos en su alimentación. Por otro lado, se constató que quienes utilizan edulcorantes incrementan su apetito, y la causa estaría en el desequilibrio que estos generan en la microbiota intestinal, incrementando la afinidad por lo dulce.
“La ciencia ha demostrado que los sustitutos de azúcar no ayudan realmente mucho y que quienes los consumen a largo plazo terminan con resultados menos saludables que aquellas personas que no los usan”, sentenció Susan Swithers, investigadora de la Universidad de Pardue.