El Ministerio de Educación de Santa Fe investiga las denuncias efectuadas por Amsafé Rosario y alumnos del terciario “Héroes de Malvinas” de Villa Gobernador Gálvez, respecto del docente Sergio Casas Silva “por dar clases discriminatorias, misóginas, antidemocráticas y homofóbicas”.
“Recibimos denuncias de parte de docentes y también de estudiantes que concurren al Instituto Superior Nº 24, en relación con posturas absolutamente extremas sobre temas sensibles como aborto, feminismo, cuestiones de género y discriminación, entre otros”, explicó en diálogo con Rosario3.com el subsecretario de Legal y Técnica de Educación de la provincia, Fabián Cassaniti.
Agregó que el mencionado docente difunde estas concepciones “propias de la esfera privada tanto hacia el resto del profesorado, como hacia los alumnos”, algo que el gremio docente tildó de "oscurantismo" en clase.
“Desde el Ministerio tomamos las denuncias e iniciamos el correspondiente procedimiento sumarial para reunir pruebas y corroborar o no el caso. De comprobarse, se estarían comprometiendo normas relacionadas con la Ley de Educación y con la Ley provincial 10.290 referida al Régimen de Disciplina Docente”, señaló el funcionario.
Religiosos docentes en la educación pública
Así como los establecimientos privados y confesionales defienden su derecho a impartir contenidos acordes a su ideario y a su orientación religiosa, quienes cursan en instituciones públicas de gestión oficial (en especial quienes estudian para ser maestros y profesores en institutos públicos) aspiran a recibir formación laica, desprovista de preceptos sobre creencias. En este argumento se basan quienes cuestionan las manifestaciones de índole personal del cura Sergio Casas Silva en sus clases.
Cassaniti dijo que el porcentaje de curas y monjas que se desempeñan en cargos educativos en establecimientos de gestión oficial “es ínfimo” y añadió que es imposible chequear ese dato dado que “esa condición no aparece en los registros”.
“El acceso a todos los niveles educativos se realiza según lo dispuesto en el decreto 3029/12, que es parte de un acuerdo paritario. En el mismo se establece que tanto para titularizaciones como para suplencias rige el sistema de concurso y escalafonamiento que no incluye ninguna puntualización referida a la formación laica o religiosa de los aspirantes a un cargo”, afirmó el funcionario.