El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, advirtió que su gobierno evalúa cerrar su embajada en Cuba tras el presunto "ataque acústico" sufrido por un grupo de diplomáticos estadounidenses.
Esa posibilidad se debe a "una serie de inexplicables incidentes que han dañado la salud de los diplomáticos estadounidenses", declaró Tillerson en el programa de política "Face the Nation", de la televisora CBS.
Pese a no especificar el tipo de deterioro que sufren los diplomáticos implicados, el funcionario calificó el asunto como "grave", dado que al menos 21 estadounidenses presentaron "ataques de salud" por el caso, que ocurrió a fines de 2016.
De hecho, Tillerson precisó que el Departamento de Estado devolvió a territorio estadounidense a algunos de los afectados.
Los ataques fueron realizados con "una sofisticada arma sónica" que se activó dentro o fuera de la residencia de los diplomáticos y provocó "náuseas, dolor de cabeza y pérdida de audición", informó la cadena de noticias CNN.
De ejecutar de forma definitiva este cambio, el gobierno estadounidense pone en riesgo el histórico restablecimiento de las relaciones entre Washington y La Habana impulsado en el 2014 por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama y el actual mandatario de Cuba, Raúl Castro.
Ambos países reabrieron sus respectivas embajadas poco después de ese anuncio, tras casi medio siglo de distanciamiento.