Tomar un helado ni bien nos levantamos a primera hora de la mañana podría mejorar nuestro rendimiento mental y nuestro estado de alerta, según un estudio realizado por la Universidad de Kyorin en Tokio.
Para llegar a esta conclusión, el estudio incluyó varios ejercicios mentales con personas a las que se pidió que hicieran este cambio dentro de su habitual rutina de desayuno, y a otros a quienes se les pidió que siguieran con su vida normal.
De acuerdo a los investigadores, quienes tomaron el helado mostraron una reacción más rápida a los problemas planteados, así como una mejor asimilación de la información que se les presentaba, según consignó el sitio Quo.
A la hora de analizar su actividad cerebral, descubrieron que en estos participantes aumentaban las ondas alfa de alta frecuencia, lo que les permitía estar más despiertos y en alerta. Entonces el equipo buscó corroborar si era el frío el que causaba estos cambios, y repitió el experimento con un vaso de agua fría. El resultado fue que aumentó el nivel de alerta pero los resultados no fueron los mismos que con el helado.
Este hallazgo se asocia a uno hecho en 2005, cuando un estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría de Londres confirmó que quienes consumían helado activaban en su cerebro las mismas áreas que cuando uno ganaba mucho dinero o escucha su tema preferido.