En un operativo conjunto entre la Secretaría de Control y Convivencia y la Policía de Santa Fe, se desalojó el local Junior, ubicado en Avellaneda y Marcos Paz. El lugar estaba en funcionamiento a pesar de que el municipio ya dispuso su cierre definitivo. Se decomisaron equipos de música. El encargado fue detenido.

Desde la Municipalidad informaron que el after abrió sin permiso, ya que su habilitación fue caducada en enero de este año. Personal de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana junto con agentes de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe se presentaron en el lugar y dispusieron que unas 300 personas abandonen en lugar para luego, decomisar equipos de difusión musical y concretar la detención del encargado del local. El mismo fue trasladado a la Comisaría 6ª y quedó a disposición de la justicia para realizar las investigaciones que crea correspondientes.

En enero, el municipio dispuso el cierre definitivo de Junior, luego de que el Tribunal de Faltas decretara la caducidad de la habilitación por tergiversación de rubro. El comercio estaba inscripto como bar pero difundía música fuera de horario, al tiempo que los dueños resistían ser controlados. Cabe aclarar que el 8 de enero pasado, tuvo lugar en las inmediaciones un tiroteo que dejó un herido.

“Pudimos intervenir a fin de hacer cumplir con la caducidad de la habilitación de este comercio que no respetó las normas que regulan la noche en la ciudad. Apostamos al desarrollo de espacios ordenados y seguros para que los rosarinos puedan disfrutar y entretenerse sin estar expuestos a situaciones peligrosas”, señaló Gustavo Zignago, a cargo de Control y Convivencia.