Una ciudadana colombiana acusó a un boliche de La Fluvial de racismo. El fin de semana quiso entrar al lugar con dos amigos haitianos y dijo que no les permitieron el ingreso por el color de piel.
En contacto con el periodista Pedro Levy de El Tres, Johanna contó el mal momento que pasó con sus amigos el sábado pasado cuando intentaron entrar a una disco de la costanera céntrica. Eran cuatro, dos haitianos que venían de visita desde Buenos Aires, una rosarina y ella.
Johanna se quejó del sobreprecio de la entrada –les pidieron 450 pesos pese a que hay entradas a 200– y de que hayan retenido en la entrada a uno de sus amigos haitianos mientras que mucha gente –apuntó– entraba y salía a discreción. A su entender, fue una actitud discriminatoria y racista.