Enrique Fernando Sirio, el abogado defensor del presunto narcotraficante del Gran Rosario David Delfín Zacarías, aseguró que su cliente es “un transportista que tenía una remisería” y cuestionó la investigación de la Policía presentada en el juicio que comenzó este miércoles.
“Nos encontramos con la sorpresa de que no están los videos de los allanamientos, que es un elemento de prueba muy importante”, dijo Sirio en Radiópolis (Radio 2).
Para el abogado, que en realidad representa a la familia de Zacarías -su esposa y dos hijos están acusados también en el proceso- esa ausencia “llama poderosamente la atención”.
Según afirmó, cuando Zacarías fue detenido en la denominada "Operación Flipper" realizada en Funes durante el año 2013 no estaba dentro de la casa donde se secuestraron 300 kilos de cocaína y se desmanteló una gran cocina de droga.
“Él iba a cobrar el traslado que había realizado el día anterior”, aseguró el defensor. La estrategia de Zacarías, que declaró este miércoles en el juicio en Tribunales federales, es ubicarse fuera de esa vivienda, que la atribuyó al asesinado Luis Medina, y presentarse como alguien que realizó un flete.
“Lo único que hay del allanamiento son fotos pero las fotos se acomodan: se sacan o se agregan la que nos perjudican. El video tiene una relación de continuidad”, continuó Sirio y reiteró que la detención fue en la puerta y no adentro de la casa.
“Él transportó solvente a ese domicilio. La compra la hizo Luis Medina y Zacarías no sabía quién era esa persona en ese momento”, añadió el letrado.
Sirio definió al presunto “zar de la droga” o al dueño de “la cocina de cocaína más grande del país” como “un transportista que se dedica a hacer fletes y que tenía una empresa de remisería, con 40 vehículos en Granadero Baigorria y sus alrededores”. Y agregó: “Con esa actividad él puede justificar su medio de vida, algo que casi siempre los narcotraficantes no pueden hacer”.