Un amanecer con pinceladas plateadas. Silencioso después de tanto ruido a agua, trueno y piedra de anoche. La tormenta anunciada por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) -acertó después de varios fallidos- llegó con la cena, siguió hasta media madrugada y dejó este martes un cielo revuelto.
Antes de que aclare, seguía cubierto de nubes. Unos 16 grados volvían respirable el aire tan pesado ayer. Seguía sintiéndose el alivio que dejó la lluvia.
El SMN indica para la mañana, nubosidad variables, "vientos moderados del sector sur, con ráfagas". Hacia la tarde, se espera "nubosidad variable y vientos regulares a moderados del sudeste, con ráfagas".
En cuanto a la temperatura máxima, está prevista en 24 grados.