Fabián Ponce es un emprendedor rosarino que participa todos los viernes en la muestra del Distrito Oeste y cada fin de semana largo en la megaferia del Biomercado, mostrando y comercializando su producción de juegos y juguetes para niñas y niños, con una visión lúdica y educativa, para que puedan desarrollar la motricidad y aprender. Además, a partir del crecimiento de Rambar Kids -así se denomina el emprendimiento de este rosarino de zona oeste- se transformó en un proveedor de juguetes para jardines de infantes de la ciudad.
“Mi visión es que Rambar Kids sea una pyme rosarina que se dedique a la producción de juguetes para la educación, motricidad y rehabilitación, abasteciendo y reparando los juguetes, porque es importante recalcar el esfuerzo de los padres y las maestras para que los niños tengan la posibilidad de jugar y no perder la inocencia", explicó Fabián.
"Mi idea es que el emprendimiento crezca pero no abusar con los precios, siempre tenemos una charla previa con los espacios para que sea justo”, aclaró.
El trayecto de este emprendedor comenzó en 2016, cuando al verse en situación de crisis económica y sin empleo recurrió a sus conocimientos para salir adelante. “Al principio hacía artesanías en tronco, maderas, cuadros calados, sin un objetivo o fin determinado, lo hacía como hobby o para regalar”, contó.
Ese talento natural de Fabián comenzó a transformarse en una fuente de trabajo luego de realizar el ABC del emprendimiento, un ciclo formativo que propone la Municipalidad a través de la Secretaría de Economía Social como parte del programa Rosario Emprende, e ingresar como emprendedor de la economía social. De esta manera, empezó a participar de las ferias, accediendo así por primera vez a la comercialización abierta al público en la Feria especial del Día del niño.
“A partir de ese momento vi cuál era el objetivo y cambié el nombre de Artesanías Rambar a Rambar Kids, una marca especialmente para niños”, comentó Fabián.
Hoy, a dos años de aquel comienzo con muchas incertidumbres y pocas certezas, Rambar Kids se transformó en un proveedor de juguetes para instituciones, como es el caso del Jardín de infantes Dolores Dabat Nº 41, ubicado en Bella Vista Oeste. Este año, desde la institución decidieron invertir en la compra de elementos lúdicos desarrollados por este emprendedor y equiparon las salas para 140 niñas y niños que asisten al lugar. El estreno de los flamantes juegos fue durante el último festejo por el día de la niñez, que confluyó con un nuevo cumpleaños del jardín.
"Elegimos este tipo de juguetes por la durabilidad que tienen y para que este sea un lugar acogedor, cómodo y que sea un jardín como cualquier otro”, señaló Lorena, directora de la institución estatal que cuenta con 40 años de vida.