La adolescencia ya no termina a los 19 años como se consideraba hasta ahora, sino que va de los 10 a los 24 años. Así lo sugieren especialistas internacionales en un artículo publicado en la reconocida revista médica “The Lancet”.
Las razones de la prolongación de esta etapa de la vida tienen que ver con la extensión de la edad educativa, las demoras de inserción en el mundo laboral, en casarse y tener el primer hijo.
Es decir que su finalización parecería estar más bien asociada a cuestiones sociales y culturales, mientras que su inicio tiene que ver con razones biológicas determinadas por la actividad del hipotálamo, que genera hormonas que activan la glándula pituitaria y las gónadas.
Sin embargo, como consecuencia del desarrollo industrial que ha llevado a mejoras de nutrición y salud, este proceso se ha adelantado en el tiempo, a la vez que el crecimiento del cuerpo y, concretamente, del cerebro, continúa actualmente hasta pasados los 20 años. Es decir que también biológicamente se extendió la adolescencia, según el artículo reproducido por El Mundo.
En este contexto, en los últimos 40 años se ha retrasado la adopción de roles y responsabilidades “asociados a la edad adulta”, como el matrimonio, tener descendencia o alcanzar la independencia económica. Es por eso que los especialistas piden institucionalizar este cambio asegurando por ley la extensión de ayudas sociales hasta los 25 años.