Destituida Dilma Rousseff de la presidencia, con Lula Da Silva preso en la previa a las elecciones que lo tienen como favorito, Brasil camina hacia un nuevo escalón en su crisis institucional y democrática. Este viernes las Fuerzas Armadas advierten que intervendrán en paro de camioneros.

El ministro de Defensa de Brasil, el general Joaquim Silva e Luna, anunció este viernes que las Fuerzas Armadas intervendrán en el conflicto desatado por el paro de los camioneros que exigen el fin de impuesto a combustibles.

 

El militar dijo que las tropas del Ejército, Marina y Fuerza Aérea serán usadas para liberar las rutas, aeropuertos, puertos y refinerías bloqueadas por la huelga de choferes, que ya lleva cinco días y está provocando desabastecimiento, el cese del transporte público y la cancelación de vuelos.

 

Por su parte, las centrales sindicales de Brasil advirtieron que el país camina "hacia el caos social" y se ofrecieron a mediar entre el gobierno y los camioneros autónomos.


El anuncio fue realizado luego de que patronales del transporte que firmaron un acuerdo con el gobierno el jueves por la noche no lograron convencer a sus pares, camioneros autónomos, de levantar el bloqueo.


"La propuesta del gobierno, de convocar a las Fuerzas Armadas como instrumento de represión, es querer apagar el fuego con gasolina, es decir, va a aumentar el conflicto y dificultar a una decisión equilibrada", dicen las centrales sindicales, desde las opositoras hasta las que tienen diálogo con Temer.

 


"Las centrales se ponen a disposición para superar el impasse en busca de un acuerdo que solucione el caos social para el cual camina el país", dice la nota firmada por los líderes de la Central Única de Trabajadores (CUT), Fuerza Sindical, Unión General de Trabajadores, Confederación de Trabajadores de Brasil, Nova Central y Confederación Sindical Brasileña.


Los sindicatos no forman parte de la protesta, que fue llevada adelante por camioneros autónomos y monotribustistas nucleados en sectores considerados patronales.