El médico mendocino que fue internado tras operarse su propio pene quedó envuelto en una serie de acusaciones de mala praxis. Fue trasladado a un hospital de Mendoza mientas crece el escándalo alrededor de su nombre.

De acuerdo a lo que publicó el diario Minutouno.com, el cirujano Carlos Arzuza fue detenido por mala praxis. La fiscal Claudia Ríos ya recibió tres denuncias que se agregan a la de la muerte de una paciente.

Arzuza sigue internado en el hospital Central, en Mendoza, y su ayudante y secretaria, Laura Dutta, ya se encuentra en uno de los pabellones de la Cárcel de Mujeres de El Borbotón, en la fiscalía de Claudia Ríos, se siguen acumulando denuncias. Hasta el lunes ya sumaban cuatro, son motivo de investigación y agregan fojas a la causa contra el profesional de 48 años.

Según Los Andes, la causa que llevó a la detención del médico fue la muerte de Beatriz Gattari, después que la mujer se sometiera a una liposucción, en una clínica privada, sin habilitación del ministerio de Salud.

Tras la denuncia, la fiscal allanó el lugar, oportunidad en que encontró al médico acostado en una camilla con evidentes signos de haberse auto operado (se había injertado piel de las piernas en un alargamiento peneano que terminó infectado, provocando un principio de gangrena), según lo determinó un médico del Cuerpo Médico Forense, que también participó, junto a personal de Científica e Investigaciones, del procedimiento.

Entre las denuncias que están sobre el escritorio de la fiscal Ríos, se destaca la de una mujer (cuya identidad prefirió mantener en el anonimato) que fue operada por el médico Arzuza en dos oportunidades.

En la primera intervención por una liposucción, hecha en julio pasado, "todo salió bien", según la paciente. Sin embargo, todo se complicó en una segunda operación. "No me agarró la anestesia, pero me durmió e igual me operó. Sufrí mucho porque los dolores eran inexplicables, me puso suero, le dije que me lo sacara porque estaba arrepentida, tenía miedo, estaba descompuesta, me dijo que me calmara, que eran nervios normales y me durmió", contó ahora la joven.

También hay otros testimonios referidos a intervenciones en ese domicilio y otras que se habrían realizado en departamentos del Valle de Uco, donde el médico estuvo al frente del servicio de cirugía del hospital de Tupungato.