Una vereda rota, un corralito que dificulta el paso. Para cualquier comercio tener esa situación en la puerta es todo un problema.
Pero allí donde había dificultad, los dueños del minimarket de Mendoza entre Sarmiento y San Martín vieron una oportunidad, y colgaron de las rejas del corralito, cartelitos con sus ofertas.
Y sí, dan ganas de comprar un Fantoche y seguir camino, por donde se pueda.