Un colegio religioso de Pilar decidió tomar “medidas” para evitar que las alumnas asistan con polleras que puedan generar “tentaciones”. Sin previo aviso, los preceptores las recibieron en la puerta con un centímetro en la mano.

Las chicas que tuvieran la falda 2 centímetros por encima de las rodillas, que sería la "medida correcta" para las autoridades de la escuela, podían ingresar a clases. Las que no, no podían volver hasta que no bajaran el dobladillo del uniforme, informó TN.

La directora directora y la representante legal de la escuela explicaron la medida en los cursos, argumentando: “Como sabemos que muchas chicas vienen con polleras muy cortas y que de esa manera provoca, vamos a evitarlo prohibiendo las polleras”.

“Lo vemos muy mal porque nadie debería tener contacto físico con nosotras que somos alumnas y mucho menos midiéndonos la pollera. Lo hacen, además, en contra de nuestra voluntad”, dijo una de las alumnas a El Diario de Pilar.

La polémica decisión no solo fue cuestionada por los estudiantes. Los padres ya hicieron una denuncia contra las autoridades del colegio que, hasta el momento, no hablaron públicamente del tema.