Este miércoles al mediodía, en audiencia oral y pública en el edificio de Tribunales provinciales, el juez Adolfo Prunoto Laborde dictó la libertad de los ocho procesados en la desaparición de la mujer oriunda de San Lorenzo Paula Perassi. De esta manera, se revocó la prisión preventiva que pesaba sobre los imputados, que quedaron libres con cauciones de entre 30 y 100 mil pesos.
En la audiencia de este mediodía estuvo presente una vez más el padre de Paula, Alberto Perassi, quien denunció en muchas oportunidades amenazas e intimidaciones, situación que lo llevó a movilizarse con un chaleco antibalas.
“Apostaba por usted señor juez; esta es la Justicia que tenemos”, sentenció Alberto Perassi en la puerta de Tribunales con una mezcla de incredulidad e indignación. “Se soltaron a todas las personas, hasta este momento no me cae la ficha”, agregó el papá de la chica desaparecida.
Perassi confesó que les vio la cara a todos los procesados y describió que “estaban todos muy sueltos de cuerpo, como que esto ya se sabía”. Y agregó: “Esto es un poco más de impunidad de las fuerzas del poder”.
El hombre que sufrió varios atentados a su casa y a su taller mecánico en San Lorenzo no cree que los ocho imputados se den a la fuga antes del juicio: “No lo creo porque tienen el poder económico y político para manejar todas estas cuestiones”, expresó.
Cuando le preguntaron por el chaleco antibalas que lleva a todas partes y por su seguridad personal, Alberto se quejó: “Tengo cinco personas de custodia, este es el mundo del revés”.
“Tengo confianza en el equipo de Antropología Forense; vamos a seguir hasta encontrar los huesos de Paula para que nuestros nietos sepan lo que pasó”, finalizó.
Incluso cuando fueron procesados los ocho imputados, entre los que se encuentran varios policías, se comprobaron intimidaciones a funcionarios y al propio Perassi. Ahora la seguridad de la familia sanlorencina queda en el centro de la escena.
Nombres e hipótesis
Las personas que recibieron la libertad del juez son cinco policías: Adolfo P., Gabriel G., Enrique K., María José G. y Aldo G. –apuntados como encubridores de la muerte y desaparición del cadáver–, el amante, Gabriel S. y su esposa, Roxana M. y una mujer que había participado en el aborto a Paula.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que Paula Perassi murió tras ser sometida a un aborto clandestino y su cuerpo fue desaparecido. Hoy sus restos son buscados en una cava cercana a la localidad de Timbúes.
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