El escándalo de corrupción en Brasil parece lejos de calmarse. En las últimas horas se emitieron en todos los canales de televisión fragmentos del video que contiene la declaración judicial de un directivo de JBS, el mayor frigorífico del mundo, que complicó más al presidente Michel Temer y además involucró a otros dirigentes.
De acuerdo al testimonio, la multinacional cárnica JBS financió las campañas de 1.829 candidatos de 28 partidos políticos en Brasil por medio de millonarios sobornos.
El director de JBS, Ricardo Saud, aseguró en su declaración que las donaciones suman cerca de 600 millones de reales y que "todo son coimas", salvo quince millones de reales (unos 4,5 millones de dólares).
"Es importante remarcar que de esos 500 millones (de reales), casi 600 millones (de reales) que estamos hablando aquí, prácticamente, quitando esos 10, 15 millones (de reales), el resto todo es soborno. Todo tiene acto de oficio, todo tiene una promesa, todo tiene alguna cosa (en contrapartida)", resaltó Saud.
"Me gustaría dejar registrado que dimos sobornos para 28 partidos (políticos). Ese dinero fue distribuido para 1.829 candidatos", subrayó.
Saud relata con total tranquilidad en su testimonio que gracias a ese dinero fueron elegidos "167 diputados federales" y además dieron coimas para "28 senadores", que se presentaron a diferentes comicios electorales.
"Y dimos sobornos para 16 gobernadores electos (...). Fue un estudio que hice por mi cuenta. Aquí están todas las personas que recibieron coimas directa o indirectamente de nosotros", agregó.
Los testimonios de JBS han provocado el enésimo terremoto político en Brasil, que se suma al que ya provocaron los de 77 exdirectivos del grupo Odebrecht, quienes también relataron prácticas corruptas similares.
El escándalo salpicó directamente al presidente Michel Temer, ya que uno de los delatores reveló que le pagan sobornos desde 2010 y que, desde 2005, distribuyeron entre los exmandatarios Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff la suma de 80 millones de dólares, siempre por los "favores" realizados desde sus posiciones de poder.
Los ejecutivos de JBS, que es uno de los mayores exportadores de carne del mundo, también señalan en sus confesiones a al menos cuatro ministros del Gobierno brasileño y decenas de parlamentarios.
Con todo, la Corte Suprema de Brasil informó que la investigación que ha abierto contra Temer se sustenta por sospechas de que el jefe de Estado cometió delitos de obstrucción judicial, organización criminal y corrupción pasiva.
En un audio divulgado este jueves, Temer fue grabado en momentos en que avalaba sobornar a un exdiputado preso a cambio de su silencio.
El destino del supuesto soborno sería Eduardo Cunha, expresidente de la Cámara baja, promotor del juicio político que acabó el año pasado con la destitución de Dilma Rousseff y llevó a Temer al poder, y ya condenado por su responsabilidad en los desvíos de la estatal Petrobras.
Pedido de renuncia
El diario brasileño O Globo pidió este viernes al presidente Michel Temer su renuncia alegando que "perdió las condiciones morales, éticas, políticas y administrativas para seguir gobernando".
El periódico admitió que "apoyó desde el primer momento el proyecto reformista" de Temer, quien llegó al poder hace un año tras la destitución de Dilma Rousseff.
"Pero la creencia en ese proyecto", basado en medidas de austeridad como receta para sacar al país de la recesión, "no puede llevar al autoengaño, a la ceguera", continúa la editorial del O Globo.