Un biofísico creó una botella que no chorrea vino. Se trata del doctor Dan Perlman, de la Unversidad de Brandeis. Junto a él trabajó el ingeniero Greg Widberg

En rigor, Perlman notó que cuando se vierte el vino, el líquido tiende a bajar por el cuello de la botella.

Para evitar que esto suceda, la dupla decidió incluir un surco inmediatamente después del borde del pico.


Así, con una pequeña modificación en el recipiente –y sin necesidad de ningún otro objeto– el problema queda resuelto. ¡Salud!