En una jornada no exenta de cierta dosis de escándalo, la Legislatura santafesina convalidó el pacto fiscal firmado por Santa Fe con el gobierno nacional, algo que pedía el gobernador Miguel Lifschitz porque eso incluye un compromiso del pago de la deuda que la Nación tiene con la provincia, de unos 50 mil millones de pesos.

Primero se cocinó un acuerdo entre oficialismo y oposición en el Senado y más tarde la Cámara de Diputados, en un trámite exprés, le dio media sanción a la reforma al código fiscal y a la ley tributaria provincial.

Las de ayer fueron las primeras sesiones del período de sesiones extraordinario de la Legislatura provincial.

Previamente hubo intensas negociaciones entre los ministros de Economía Gonzalo Saglione y de Gobierno Pablo Farías con representantes de los distintos bloques para acordar la aprobación al aval del acuerdo fiscal.

Pero eso no evitó que hubiera cierto escándalo en Diputados, donde el Frente para la Victoria denunció “violación de reglamento” y un acuerdo cuestionable entre el oficialismo y el PRO.