Las personas que pasen la noche en el refugio municipal, cuya apertura es este miércoles a la noche, podrán quedarse durante la mañana a estudiar. El lugar está habilitado para 40 personas y se suma a los servicios ofrecidos por el refugio Sol de Noche. También, empiezan las recorridas efectuadas por agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y organizaciones sociales a fin de acercar abrigo y alimentos a quienes prefieren quedarse en la calle.
En diálogo con A Diario (Radio 2), la secretaria de Desarrollo Social, Laura Capilla, confirmó que este miércoles a la noche abre el albergue ubicado en Grandoli al 3400, con capacidadad para 40 personas que reciben alimento, cobijo nocturno al tiempo que pueden asearse. Está abierto durante los meses de invierno para varones de entre 18 y 60 años en situación de vulnerabilidad.
Capilla confirmó que además de la apertura de las instalaciones del edificio, que se suma al ya en funcionamiento refugio Sol de Noche, se retoman los operativos de relevamiento sanitario y asistencia de parte de Guardia Urbana Municipal (GUM) de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) y miembros del Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas entre otras organizaciones civiles.
“Lo nuevo del refugio es que por la experiencia y el análisis hecho de la población, decidimos abrir por la mañana hasta las 11 para que, luego del desayuno, las personas puedan estudiar”, anunció Capilla. La funcionaria señaló que se trata de un espacio colectivo para que los que necesiten puedan aprender a leer y escribir o bien, algún oficio.
Finalmente, estableció que actualmente hay unas 170 personas que viven en situación de calle en Rosario y descartó que haya un aumento de su número.
Cabe señalar que está disponible la línea telefónica de la GUM para comunicar la presencia de personas en situación de calle o que requieran asistencia por el frío: 0800 444 0909. Es a través de estas recorridas y llamadas telefónicas de vecinos u otros organismos públicos, privados o mixtos, que se detectan estos casos.
El punto de partida de toda intervención es que cada individuo pueda recuperar el proceso que lo llevó a estar en situación de calle, reconociendo los recursos particulares, las redes de subsistencia barriales, los lazos familiares.
Se busca brindar asistencia a las personas adultas en situación de calle con alimentos, ropa y frazadas (en época invernal), ofrecer asesoramiento, facilitación de trámites de diversos aspectos (legales, jubilatorios, entre otros) y la posibilidad de gestionar la obtención del documento nacional de identidad; realizar monitoreo y seguimiento en la salud de esta población, solicitando en los casos de urgencia la intervención del Sies y dar protección y amparo a través de lugares donde albergarse transitoriamente, promoviendo la búsqueda de alternativas a su situación.