A días de dejar su cargo de jefe de Policía de la provincia, el comisario José Luis Amaya dijo que le tocó vivir momentos muy difíciles y “angustiantes” al frente de la fuerza, y sostuvo que si bien Rosario es una ciudad violenta no lo es más que otras del país.

“Lo que advierto es que cualquier noticia sobre Rosario florece y se produce un debate nacional. Pero la complicación es Buenos Aires es alta también”, opinó en diálogo con el programa Radiópolis, de Radio 2.

En ese marco, y si bien admitió que el número de 28 homicidios en lo que va del año es alto, sostuvo que los crímenes vienen en descenso y eso indica que “el trabajo es el correcto”.

“Estamos en una etapa muy complicada”, dijo de todos modos sobre los enfrentamientos entre bandas ligadas al narcotráfico, fundamentalmente los Funes y los Caminos.

Sostuvo que el tema de la droga es el que predomina en estos enfrentamientos: “No perder un determinado territorio, mostrar el liderazgo delictivo. Una gran parte de los muertos están relacionados con la droga”.

Dijo que se “trabaja muchísimo” para combatir este delito, pero que igualmente “nunca es suficiente”.

“Cuando hablamos de este tipo de delitos no sólo se combate con la policía. Hay que ver cuál fue el contexto social de ese menor, si fue aconsejado, si fue contenido. Hay una cuestión social. El tratamiento de estos temas debe ser interdisciplinario”, enfatizó.