Ricardo Ciccarelli es uno de los titulares de la empresa autopartista familiar Cirubon SA, que en las últimas horas hizo grandes avances para hacerse cargo de Mefro Wheels, la fábrica de llantas cuyos dueños de origen alemán cerraron las puertas hace tres meses dejando a 170 trabajadores en la calle. Este jueves, el empresario local dio detalles de la negociación y se mostró entusiasmado con esta posibilidad: “A Mefro Wheels la vamos a hacer funcionar de nuevo”, aseguró. De todos modos, reconoció que las tratativas con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) por la situación de los empleados es lo más trabajoso.
Ciccarelli habló con el periodista Roberto Caferra este jueves en el programa Radiópolis (Radio 2) y arrancó contando su viejo vínculo afectivo con Mefro Wheels: “Para nosotros esto es un desafío muy lindo; conocemos la empresa por la familia, íbamos de muy chiquitos con nuestro padre a Mefro Wheels a buscar la chatarra con un camioncito para poder hacer nuestro trabajo”, recordó.
“Creemos que la fábrica está en condiciones de producir, con mucha tecnología, está preparada para competir con cualquier fábrica de llantas del mundo”, sentenció uno de los propietarios de Cirubon, una firma de autopartes ubicada en el Parque Industrial Alvear.
Acerca de lo que sucedió con la prestigiosa empresa alemana, consideró: “Acá hubo un problema político, a los responsables les convenía traer llantas de afuera y fueron vaciando la fábrica”.
“Nosotros somos gente de laburo y estamos seguros de que esta fábrica tiene que funcionar, ¿cómo no va a funcionar?”, se preguntó con asombro.
Ciccarelli estuvo reunido con el secretario de Industria de la Nación, Martín Etchegoyen, y el diputado nacional por Santa Fe, José Núñez, por esta cuestión. Y también destacó el apoyo del gobierno provincial: “Estamos siendo apoyados por Nación y provincia para hacernos cargos de esta empresa, estamos contentos porque no hay diferencias partidarias en este sentido”, comentó.
Más allá del entusiasmo de la familia Ciccarelli, Ricardo advirtió que las charlas con los representantes de la UOM no son sencillas: “Ahora se está negociando, la UOM está explicando su postura porque hay mucha gente que quedó en la calle, los anteriores dueños cerraron las puertas y se fueron”, indicó.
Ciccarelli dio detalles de la estrategia de la empresa familiar para ponerse al frente de la fábrica de llantas: “Es imposible que nosotros nos hagamos cargo de la deuda porque es muy grande. La idea nuestra es ir pagando un canon, más un porcentaje de las ventas, que vaya al bolsillo de los trabajadores”, detalló.
Y cuando le preguntaron si están dispuestos a absorber a todos los empleados que quedaron en la calle, aventuró: “Ojalá podamos tener más de los 170 trabajadores que tenía la empresa”.
“A esta empresa la vamos a hacer funcionar y vamos a levantar todas las banderas para que esto funcione”, terminó.