A partir de este este martes, en ocasión del 18º aniversario de la muerte de Antonella Trivisonno, la Unidad de Procuración y Trasplante del Hospital de Emegrencias Clemente Álvarez (Heca) lleva el nombre de la joven que falleció a los seis años en un accidente de tránsito y cuyos padres desde entonces se convirtieron en referentes de la donación de órganos.

En contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2), Silvia Mazza, la mamá de Antonella, se mostró agradecida por la distinción y destacó que cada vez más gente se suma a donar sus órganos.

Antonella falleció en 1999, con apenas seis años cuando viajaba en el auto con su mamá y sus dos hermanos. En 2003 la Justicia correccional condenó a dos años de prisión en suspenso y a 10 años de inhabilitación para conducir a Matías Colabienchi, el conductor que provocó ese accidente en la esquina semaforizada de Ovidio Lagos y Salta. Tenía entonces 23 años.

Consultada sobre Colabianchi, Mazza aseguró que tras la condena nunca más pensó en él. “No fijo la mirada en un culpable que no merece que lo miremos, prefiero mirar a Antonella”, dijo.

El sábado pasado, bajo el lema Curar ayuda a sanar, familiares de Antonella junto al secretario de Salud Pública Leonardo Caruana, pintaron un mural en el Heca coordinados por la artista plástica Elizabeth Aguillón.