La presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (SAVE), Florencia Cahn, fue consultada este jueves sobre el plazo de inmunidad entre la primera y la segunda dosis de la vacuna rusa contra el coronavirus: “No hay un intervalo máximo”, dijo y desmintió que pasados los 90 días la inmunización pierda eficacia.

Las personas que reciben la primera dosis de la vacuna Sputnik V “están protegidas”, advirtió la especialista en declaraciones a Radio Nacional. En ese plano, remarcó que si bien sí se debe aguardar un intervalo mínimo para la aplicación de la segunda dosis, “no hay un intervalo máximo entre dosis y dosis".

"No es que se pierde efectividad o caduca si, en lugar de dársela (la segunda dosis) a los 30 días, se la da a los 90 o a los 120”, graficó Cahn.

Asimismo, la integrante del comité de expertos que asesora al gobierno nacional enfatizó: “Hay 5 millones de personas que se dieron las primeras dosis, pero hay algunas que se la dieron ayer, así que no es cierto que todos pasaron los tres meses de la primera dosis”.

En este sentido, Cahn consideró que “hay una campaña de desprestigio contra las vacunas que se tiñe con la politización de la pandemia”.

Por otro lado, la epidemióloga señaló que “hay una demora en la producción” de la vacuna, lo que significa “una demora en la llegada” de la segunda dosis de Sputnik V, y explicó que en el caso del inoculante de origen ruso se trata de un esquema donde el componente 1 y el componente 2 "son distintos porque usan un adenovirus “.

“La primera dosis genera el primer encuentro del organismo con el antígeno, que es una partecita del virus, y ese primer conocimiento genera una respuesta inmune que depende de los anticuerpos pero también de la inmunidad celular, que es lo que le da memoria a nuestro sistema inmune”, detalló Cahn.

En ese marco, agregó: “Esa eficacia que tienen las vacunas contra las formas graves de Covid se genera en gran parte con la primera dosis, lo que hace la segunda dosis es aumentar la eficacia y, sobre todo, sostenerla más en el tiempo; es como si fuera un refuerzo”.

La especialista aseguró que no se descarta la posibilidad de combinar las distintas vacunas para completar los esquemas de inmunización, pero remarcó aún no existen datos finales sobre los resultados de ese tipo de esquemas.

“Hoy no tenemos datos de intercambiabilidad, pero los primeros resultados con otras vacunas nos dicen que podría ser una buena estrategia, sobre todo cuando combinás vacunas con distintos mecanismos de acción”, aseveró.