La derogación de la ley de Alquileres oficializada por decreto a fines de diciembre por el presidente Javier Milei generó que los contratos de alquiler comenzaran a pactarse por plazos más cortos y con incrementos atados a la inflación, mientras los precios siguen en alza, según un relevamiento realizado por Inquilinos Agrupados.

La entrada en vigencia del DNU 70/2023 el pasado 29 de diciembre dejó sin efecto la ley de Alquileres, que regulaba los contratos de locación y que se mantiene únicamente para los contratos que se firmaron con anterioridad. Esto impulsó un fuerte aumento de la oferta de inmuebles que, en parelelo, estuvo acompañada por un incremento en los precios para alquilar.

Transcurrido un mes de la derogación, Inquilinos Agrupados relevó cómo cambiaron las condiciones de los contratos y las exigencias a la hora de acceder a una vivienda en alquiler.

Según la Encuesta Nacional Inquilina realizada en enero, los contratos de alquiler pactados durante el último mes son en su mayoría de corta extensión, con plazos de entre uno y dos años, en su mayoría con ajustes trimestrales o, en el mejor de los casos, cada seis meses.

El informe da cuenta que en enero de 2024 el 31,6% de los ingresos de los encuestados se destinó a pagar el alquiler y las expensas. En tanto, para aquellos contratos que se iniciaron después del 1° de noviembre de 2023, la incidencia del gasto de alquiler de la vivienda en el presupuesto del hogar es mayor y asciende a 41,6%.

En lo que respecta a los plazos, el 87,3% de los contratos que se firmaron tras la entrada en vigencia del DNU tienen una actualización por períodos menores a 6 meses, de los cuales el 25% es cada 3 meses.

Antes del DNU, el 69% de los contratos contemplaba actualización anual, 20% cada 6 meses y sólo el 4% actualizaba cada 3 meses.

Este último esquema se invirtió en el último mes: 45,6% de los nuevos contratos establecen actualización semestral, 24% cada 3 meses y sólo el 7,6% el plazo de anual.

A esto se suma que el 51% de los contratos firmados en el último mes tienen menos de un año de duración.

En tanto, el 87,3% de los inquilinos e inquilinas que iniciaron su contrato después de noviembre de 2023 tendrán actualizaciones en el precio iguales o menores a seis meses, mientras que el 53,1% de los hogares inquilinos encuestados tiene deudas de algún tipo.

“Entre quienes hoy alquilan y se encuentran con deudas, hay más del 64% que recurrió a pedir dinero prestado para poder pagar solo el alquiler; o el alquiler y los gastos de alimentos; o el alquiler y gastos por urgencias médicas”, detalla el informe.

Las expectativas de los inquilinos para el 2024

La amplia mayoría (92,9%) de los inquilinos encuestados consideró que 2024 será peor que el año pasado.

En relación a los sentimientos generados por la cuestión de la vivienda, predomina la angustia (78%), la ansiedad (75%) y el sentimiento de desesperanza (68%) entre los inquilinos que respondieron el cuestionario.

Inquilinos Agrupados indicó que "los alquileres, en su enorme mayoría, se están elaborando con actualizaciones trimestrales por inflación. Si alguien firmó en enero, en abril tendrá un aumento aproximado de 60%".

"Dicho más claro, si alguien paga $300.000 en enero, en abril pagará $480.000", lo que generará una crisis social", agregó.