El cielo cargado de nubes negras y espesas hacía suponer que el alerta emitido por el Servicio Meteorológico Nacional para la región, iba a desencadenar, tal como estaba previsto, fuertes tormentas y hasta ocasional caída de granizo.
Pero al menos en Rosario, terminó reducido a un intenso agracero, que trajo alivio a los pulmones agobiados de tanto humo proveniente de la quema de pastizales en las islas.
La lluvia se desató también en localidades de los departamentos Belgrano, Caseros, Constitución, General López, Iriondo y San Lorenzo, dentro de la provincia de Santa Fe.
También abarcó a Marcos Juárez, en Córdoba y a las ciudades d. Arrecifes, Colón, Pergamino, Ramallo, Rojas, Salto, San Nicolás y San Pedro, en Buenos Aires.
Según los pronósticos, las condiciones inestables persistirán durante todo el día viernes y se intensificarán a lo largo del fin de semana. Con temperaturas míninas que oscilarán entre 16° y 19° y máximas, entre 26° y 28°.