Después de la marcha atrás del Ministerio de Educación de Santa Fe sobre la suspensión de las clases virtuales la semana que viene, el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) Seccional Rosario criticó las “malas decisiones” que se tomaron en las últimas horas y, en relación a la polémica ley de conectividad, reclamaron que "sea la última vez que se utiliza a los y las docentes con un mezquino fin político".
"Desde Sadop Rosario queremos ser claros: el Ministerio dio marcha atrás con una medida impopular porque la suspensión de la actividad virtual no tenía sentido ni fundamentos. Solo servía para enfrentar a la sociedad con la escuela exponiendo a la docencia que es la cara visible del sistema educativo", dice el comunicado emitido este sábado a la tarde y continúa:
"Hoy con mucha liviandad, las autoridades sostienen que hubo “malas interpretaciones” y menosprecian la capacidad de interpretación de periodistas, docentes y sindicatos. Estamos convencidos que hubo “malas decisiones”. Y lamentamos que no se hagan cargo.
"Mantener los vínculos virtuales o no presenciales es la decisión correcta. No solo por la política educativa sino porque lo indica el sentido común. La enorme mayoría del personal docente de las escuelas privadas nos manifestó su voluntad de dar clases. Los fundamentos de la medida son contradictorios y lejanos a la realidad.
"Se debe seguir trabajando por la igualdad y la accesibilidad. Pero siempre hay que nivelar hacia arriba. La ley de conectividad es necesaria, pero también son necesarias un montón de políticas educativas que brillan por su ausencia. Esperemos sea la última vez que se utiliza a los y las docentes con un mezquino fin político.
"«Este debe ser un llamado de atención muy grande a las autoridades educativas de Santa Fe. El rechazo y la condena social a este tipo de iniciativas no es inocuo. Tantas marchas y contramarchas solo indican que hay falta de gobierno sobre el sistema que plantean la necesidad de cambios urgentes», afirmó Martín Lucero cuando se conoció el retroceso en la decisión. Y es justamente ahí donde se visibiliza que de una cuestión que no era problemática, no estaba en disputa y no era parte de la agenda se terminó en una polémica que fue tapa de todos los medios.
"Como bien sostuvo la ministra: «No es la Revolución de Mayo de 1810», pero no deja de ser un levantamiento en el cual la docencia santafesina se planta contra el gobierno y dice queremos seguir dando clases. Es una muestra más de dignidad y compromiso con la educación. Estas polémicas son innecesarias y generan divisiones en un momento en el cual el pueblo debería estar abocado a la esperanza de que haya camas y respiradores para todos", concluyó el escrito.