Un hombre de Estados Unidos decidió que su hijo de 14 años no fuera más a la escuela para que pueda dedicarse de lleno al Fortnite, el videojuego del momento y gracias al cual hace apenas semanas, un adolescente argentino se ganó 900 mil dólares.
Según publicó el diario Boston Globe, David Herzog, oriundo de Massachussets sacó a su hijo Jordan, de 14 años, del sistema escolar tradicional para que se concentrara únicamente en mejorar su juego. E incluso invirtió 30 mil dólares en equipos para que pueda practicar con la mejor tecnología.
Jordan toma algunas clases por Internet, pero sus días transcurren de acuerdo a una estricta disciplina. Juega al Fornite –donde se hace llamar CRIMZ– como si entrenara un deporte de manera profesional. Y hasta con mayor empeño: sus sesiones de “entrenamiento” oscilan entre las 10 y las 14 horas.
Con todo, CRIMZ no ingresó al Mundial de Fortnite pero su padre asegura que ya lleva acumulados más de 61.300 dólares de ganancias por los premios que fue cosechando en distintas competencias.