Aunque la temperatura ya comenzó a descender en gran parte del país, llama la atención este año la presencia y proliferación de mosquitos. ¿Qué particularidad tiene este otoño respecto del anterior, que favorece la reproducción de esta especie?
En el programa Punto Medio (Radio 2), la licenciada en Saneamiento Ambiental Mariana Maglianese explicó que no todos los mosquitos son iguales y no pertenecen a la misma especie.
“Nuestra diversidad es muy grande –dijo– por la zona donde estamos. Tenemos más de cuarenta especies de mosquitos. El que persiste en este mes de mayo no es ni el Aedes Aegypti (que transmite dengue, zika y chikungunya) ni tampoco el Culex que generalmente se cría en las zanjas. Es el Aedes Albifasciatus, que resiste temperaturas más frías, incluso por debajo de 3º, a diferencia del Aedes Aegypti que no sobrevive por debajo de los 8º. Están presentes en todo el país, inclusive en la región Patagónica”.
Señaló que en la aparición de estos mosquitos influyeron este otoño, las lluvias registradas que generaron el medio propicio. No son mosquitos urbanizados, sino silvestres. Se los conoce así por el modo que tienen de colocar sus huevos. Las hembras los ponen en zonas inundables por lluvias sostenidas durante varios días que causan la acumulación de 20 o 30 centímetros de agua en esos espacios. Nacen todos juntos y viven alrededor de veinticinco días las hembras y unos siete días los machos.
Los machos fecundan a la hembra una sola vez. La hembra tiene una espermateca (una bolsa dentro de su cuerpo que acumula todo el esperma que descarga por única vez el macho). Luego, la hembra comienza a picar y desarrolla los huevos que pasan por la espermateca y los autofecunda. Es decir que necesita al macho, pero no tanto. Las que pican siempre son las hembras. Los machos viven de néctar y savia de flores y plantas.
La especialista sostiene que si no se dan lluvias abundantes, en una semana o diez días más, debería bajar en forma abrupta la cantidad de mosquitos circulantes, excepto en alguna zona cercana a arroyos o bajíos fácilmente inundables. El Aedes Albifasciatus es el típico mosquito de la isla, donde no va a dejar de haber mosquitos, porque la vegetación y el agua son moderadoras de la temperatura. No se pueden fumigar todos los lugares donde hay espejos de agua. Por lo tanto, mientras persista la humedad que los favorece, sugiere vestirse con bastante ropa y usar repelentes con frecuencia de renovación cada dos horas aproximadamente.