La diputada bonaerense y funcionaria del municipio de La Plata, Carolina Píparo, aseguró anoche que junto a su marido durante la madrugada del 1 de enero se sintieron "en peligro de vida", que ni bien creyeron estar "a salvo" avisaron que habían tenido un "accidente", y negó que hayan "vomitado" en la comisaría.
Luego de declarar durante cuatro horas ante la fiscal platense María Eugenia Di Lorenzo, que investiga el robo inicial que sufrió la legisladora y la posterior persecución a motociclistas, Píparo afirmó a la prensa que "se perdió el foco de que seis delincuentes, teniendo dos varones a la misma distancia, eligieron atacar a una mujer".
Fuentes de la investigación informaron a Télam que durante la declaración indagatoria la funcionaria municipal ratificó que fueron víctimas de un robo y que cuando se dirigían a la comisaría a radicar la denuncia, se cruzaron con tres motos con dos ocupantes cada una, por lo que junto a su marido pensaron que eran los ladrones.
A raíz de ello, comenzaron a seguirlos y llamaron al 911 para ponerlos en aviso y pedir que los interceptaran, y para ratificar esto Píparo aportó capturas de pantalla del celular de su marido.
Relató además que en determinado momento, las motos doblan y ellos creen haberlos perdido, pero de pronto aparecen en escena unas cinco motos, lo que los hizo sentir intimidados, por lo que su marido, Juan Ignacio Buzali, al volante realizó una "maniobra evasiva", según describió el entorno de la diputada provincial, y luego el auto impactó a una de las motos.
De acuerdo a las fuentes, Píparo declaró que sintió el choque y que posteriormente escuchó un ruido metálico, atribuido al impacto, y que no se detuvieron ante el temor que les provocó que las otras motos comenzaran a seguirlos.
"Nosotros en todo momento nos sentimos en peligro de vida y ni bien nos sentimos a salvo lo primero que dijimos es que habíamos tenido un accidente, que queríamos saber cómo estaban las personas", dijo esta noche a la prensa Píparo.
Respecto a la presencia del secretario de seguridad platense Darío Ganduglia en la plaza Moreno de La Plata, Píparo señaló que llegó al lugar porque se enteró a través del sistema de comunicación de la Policía Local, y que se encontraba en la calle porque supervisaba los operativos especiales para evitar fiestas clandestinas.
Durante la declaración indagatoria, la fiscal Di Lorenzo le preguntó a Píparo desde el horario inicial en que se produjo la juntada familiar con motivo de los festejos por el fin de año, con el objetivo de poder reconstruir toda la secuencia del hecho con la mayor precisión posible.
Ante la prensa, la funcionaria dijo que al estar en la comisaría, "durante tres horas" no dejó de preguntar por los heridos, hasta que un policía, al verla "tan desesperada", fue a recorrer hospitales y a las 6 de la mañana le dijo que "una persona no había requerido asistencia médica" y que la otra "tenía un corte, pero ya había sido dado de alta y estaba en su casa".
"Ninguno de los dos vomitó, estábamos los dos muy preocupados y muy nerviosos porque durante tres horas no supimos como estaban estas personas. Mi marido pidió un baño, obviamente la cadena no andaba y pidió un balde o algo", aseguró Píparo en referencia a declaraciones del subcomisario Julio Del Lago.
Por último, la diputada señaló Píparo: "Yo lo único que pido es que se puedan poner en lugar de dos personas que se sienten bajo peligro de vida todo el tiempo".
Hoy el el jefe de la comisaría platense Del Lago aseguró que la mujer no contó que tras ese hecho habían atropellado a dos jóvenes,
Además, Rodolfo Baqué, abogado de uno de los chicos embestidos, relató que el jefe policial explicó que llegó cerca de las 4 del 1 de enero a Plaza Moreno, donde finalmente se había detenido el automóvil que conducía Buzali y vio a la legisladora y al secretario de Seguridad municipal Ganduglia, quien le presentó al abogado del marido de Píparo.
En la escena también estaban presentes varios motociclistas, amigos de los jóvenes atropellados, quienes habían seguido a Píparo y su esposo, para impedir su fuga.
"El comisario decide que todos deben ir a la seccional", precisó Baqué.
Mientras que Martín De Vargas, abogado de otro joven atropellado por Buzali, contó que el jefe policial declaró que "Píparo y su esposo solicitaron la llave del baño de la comisaría, y entraron y salieron del baño cinco veces cada uno".
"Contó que el abogado de Buzali los acompañaba cada vez que iban, que solicitaron un balde para limpiar, que Buzali se encargaba de la limpieza", detalló.
Consultado si Del Lago declaró haber percibido olor alcohol en Píparo o su esposo, De Vargas precisó que "no, no dijo nada de eso pero sí que en el baño quedó un olor rancio, nauseabundo".
Según Píparo, seis "motochorros" la interceptaron y le robaron la cartelera con 20.000 pesos y su teléfono iPhone.
La mujer agregó que tras ello y cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia a bordo de su Fiat 500L, volvieron a ser interceptados por los que creyeron que eran los mismos "motochorros" que los habían asaltado, por lo cual embistieron a una de las motos en las calles 31 y 28 y luego escaparon del lugar.
Por este hecho resultaron con heridas Luis Levalle (23) y un adolescente de 17 años, cuyos abogados pidieron que el esposo de Píparo sea detenido por considerar que intentó cometer un doble homicidio.
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