El policlínico Pami I estuvo al borde de la clausura el pasado jueves cuando una falsa alarma por pérdida de gas puso en evidencia que alguien había manipulado sin permiso la llave de corte de la empresa Litoral Gas. La situación se solucionó cortando el suministro y poniendo un cepo en el gabinete para evitar que lo vuelvan a abrir.

“Tuvimo. una llamada al 0800 de emergencias indicando que había olor a gas. Fue nuestra cuadrilla a revisar y no había ninguna fuga ni olor. Pero les llamó la atención que se encontraron la llave de corte cerrada”, explicó en El mejor día de la semana (Radio 2), el gerente de relaciones institucionales de la empresa, Andrés Romagnoli.

Según explicó el representante de la firma, las llaves de corte son de uso exclusivo de la empresa y se encuentran antes del gabinete de gas desde donde el servicio ingresa al domicilio. “Tienen un cartel que dice que son de uso exclusivo de Litoral Gas, por lo que no se pueden tocar ni cortar”, señaló.

“Al ver esa situación, algunos nos comentaron que estaban haciendo trabajos internos y chequeamos si alguien había pedido a la distribuidora el pedido del cierre de válvulas y no había nada. Eso es preocupante porque las válvulas no se pueden tocar ya que al cerrarse se interrumpe el servicio y para volver a darlo si o si tiene que haber una inspección interna”, indicó Romagnoli.

Ante esto, desde la firma elaboraron una hipótesis de que estaban haciendo “trabajos de una manera poco prolija”. “Hablamos con las autoridades y entendieron que esa no era la forma de trabajar. Por eso se decidió poner un cepo para que la válvula no se vuelva a accionar hasta que no estén dadas las condiciones de seguridad”, agregó el funcionario.

Con respecto a la gravedad de la situación, desde Litoral Gas sostuvieron que muchas veces “se dan situaciones de este tipo como si fuesen normales”. “Que alguien manipule estas válvulas está prohibido, más allá de los técnicos de Litoral Gas. Si por algún trabajo interno requieren trabajar sin gas, lo que tienen que hacer es llamar al teléfono y pedir una cuadrilla que cierre y después vuelve a abrir habilitando cuando corresponde”, remarcó el gerente.

“El gas natural es fundamental para la calidad de vida y ni hablar para las instituciones. Cuando falta uno se da cuenta que la calidad de vida se resiente, ahora no deja de ser un combustible y tiene que ser tratado con profesionalismo, responsabilidad y prudencia. Por eso es fundamental tener la ayuda”, concluyó.