Robo, fuga, enfrentamiento a balazos con la policía y detención. Ese es el impresionante raíd que protagonizaron cuatro delincuentes este jueves alrededor de las 10 de la mañana en la zona sur de Rosario. Los efectivos secuestraron armas de fuego y recuperaron el dinero robado en el negocio.
En plena mañana rosarina, tres hombres armados entraron a una panadería de Mitre al 4000, en la zona sur de Rosario. Amenazaron a los empleados y se llevaron el dinero de la recaudación, que eran unos 8 mil pesos.
Al intentar huir en un auto Fiat Palio de color gris que era conducido por un cuarto delincuente, se cruzan con un móvil policial que estaba advertido del robo en la zona. Ahí se produce una persecución.
Finalmente, los ladrones y los uniformados se enfrentaron a balazos en San Martín y avenida del Rosario, donde dos camionetas policiales le cortaron el paso al Fiat Palio. Allí fueron detenidos dos hombres. Otros patrulleros llegaron como apoyo y se organizó un fortísimo operativo cerrojo.
Los otros dos intentaron huir a la carrera, pero fueron interceptados en Hilarión de la Quintana y Mitre.
Además, en Caferatta y La Paz, un patrullero que formaba parte del operativo sufrió un accidente de tránsito, donde no hubo heridos, según fuentes policiales.
“Estábamos trabajando tranquilos y empezamos a ver que llegaban patrulleros de todos lados y se empezaron a escuchar disparos. No sabíamos donde meternos”, dijo el playero de la estación de servicio de la esquina.
Hubo cuatro detenido en total. Se secuestraron armas de fuego, 8 mil pesos en efectivo y 8 teléfonos celulares.
“Pensé que me tiraban”
Mariela, empleada de la panadería asaltada, dijo en el programa A Diario (Radio 2): “Fue horrible; entraron tres personas bien vestidas, redujeron a todo el personal, pero gracias a Dios estamos todos bien”.
“Mi reacción fue salir corriendo y de reojo vi que uno de los tipos sacaba un arma; la verdad que pensé que me disparaban”, confió al borde del llanto.
Sobre los ladrones, indicó que “calculo que era personas jóvenes, de unos 30 años, pasa que ahora con los barbijos no se les ve la cara”.
“La dueña de la panadería es una chica joven que está embarazada, así que imaginate lo que estásufriendo esa chica”, comentó luego.
“Esto no puede ser, no se puede vivir así, salir de casa y no sabés si volvés”, finalizó.