El movimiento islamista palestino Hamas declaró este sábado estar dispuesto a un alto el fuego con Israel y a liberar a los 229 rehenes secuestrados en su ataque sorpresivo del 7 de octubre, y que estarían retenidos en la Franja de Gaza, a cambio de la liberación de todos los presos palestinos en cárceles israelíes.

"Hamas está dispuesto. Pedimos un alto el fuego y la aplicación de la resolución de la Asamblea General de la ONU. Negociaciones directas, no. Se trata de una fuerza de ocupación. No estamos dispuestos a mantener contactos directos con ellos", declaró el miembro del buró político de ese grupo radical Mousa Abu Marzouk.

"El precio a pagar por la gran cantidad de rehenes enemigos en nuestras manos es vaciar las cárceles (israelíes) de todos los presos palestinos, dijo Abu Odeida, vocero de las Brigadas Ezedin al Qassam, en un comunicado leído en la televisión Al Aqsa, dirigida por Hamas.

"Si el enemigo quiere resolver el tema de los detenidos de una vez, estamos dispuestos a hacerlo. Si quiere un proceso por etapas, también estamos preparados", agregó.

También este sábado el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se reunió este sábado con familiares de los secuestrados en el ataque sorpresivo, a quienes prometió que "agotará" todas las opciones para lograr su libertad. Ellos, por su parte, le plantearon que acceda a la posibilidad de un intercambio de rehenes.

"Cuanta más presión, más opciones hay" de conseguir la liberación de los rehenes, destacó Netanyahu durante el encuentro en Tel Aviv, informó la oficina del primer ministro en un comunicado replicado por la agencia de noticias AFP.

Según un canal local, comunicó a los familiares que no se podía evitar una incursión terrestre importante, incluso para aumentar la presión sobre Hamas.

El reclamo de intercambio por parte de los familiares

Tras la reunión, los familiares de los secuestrados manifestaron a la prensa que habían pedido al premier que acuerde con el movimiento islamista palestino un trueque. "Le dejamos en claro a Netanyahu que necesitamos un acuerdo de todos a cambio de todos", expresaron.

Netanyahu "escuchó y dijo que hará todo lo posible para lograrlo", aseguró uno de los familiares de los rehenes. "Tienen que traerlos a casa con cualquier tipo de negociación, sin importar lo que les den a cambio", agregó uno de los voceros.

La resolución de la ONU y las críticas de los dos lados

El viernes la Asamblea General de la ONU aprobó, con 120 votos a favor, 14 en contra y 45 abstenciones, una resolución presentada por el grupo de países árabes que insta a imponer una tregua humanitaria inmediata, durable y sostenible en el conflicto en la Franja de Gaza.

Aunque el resultado de la votación no es vinculante, habitualmente se considera que tiene un peso político importante porque muestra la postura de la comunidad internacional en su conjunto.

Pese a que se trató de un texto cuidado en busca de sumar más voluntades, Israel calificó casi de inmediato de "infamia" a la resolución de la Asamblea, porque no mencionaba a Hamas.

“Hoy es un día que pasará a la infamia. Todos hemos sido testigos de que la ONU no tiene ni una pizca de legitimidad. Está comprometida a garantizar más atrocidades. Según la familia de naciones, Israel no tiene derecho a defenderse”, advirtió el embajador israelí, Gilad Erdan.

El líder del movimiento islamista criticó la posición de Israel ante la Asamblea General de la ONU y resaltó que 120 países votaron por un alto el fuego.

El 7 de octubre, Hamas lanzó un ataque contra Israel, en el que murieron unas 1.400 personas, en su mayoría civiles, y otras 229 fueron secuestradas por los islamistas. Hasta este sábado, Hamas liberó a cuatro personas secuestradas.

En represalia, Israel movilizó a 300.000 reservistas y comenzó una oleada de bombardeos contra la Franja de Gaza, a la que mantiene bloqueada. Más de 7.700 personas, la mayoría civiles y entre ellos más de 3.000 niños, murieron por esos bombardeos en el territorio palestino desde entonces.

Naciones Unidas y organizaciones humanitarias denunciaron que los ataques israelíes y los ultimátum que envían para forzar a los gazatíes a emprender traslados a zonas seguras constituyen "crímenes de guerra".

"Estamos muy preocupados por el hecho de que se estén cometiendo crímenes de guerra. Nos preocupa el castigo colectivo infligido a los habitantes de Gaza en respuesta a los atroces ataques de Hamas, que también constituyen crímenes de guerra", afirmó ayer Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.