El cuerpo sin vida de Pablo Agustín Rodríguez, un adolescente de 17 años que había desaparecido hacía más de una semana en el río Paraná en la zona de Pueblo Esther, fue hallado en las últimas horas frente a la costa de Arroyo Seco, bajo la intervención de Prefectura. Sus familiares, que viven y trabajan desde hace generaciones de la pesca, no solo lo buscaban con desesperación sino que sospechan que pudo haber sido víctima de un asesinato no investigado

El joven salió de su casa el 6 de septiembre a la tarde, cerca de las 18, para ir a levantar las redes en la costanera de Pueblo Esther y nunca regresó. Un compañero, más tarde, vio la embarcación vacía y el motor en punto muerto. A las 10 de la mañana del jueves 7, el padre hizo la denuncia en Prefectura.

Según fuentes policiales, después de radicado formalmente el caso, los Bomberos Voluntarios de Pueblo Esther pidieron autorización a la Policía provincial para realizar una búsqueda aérea y terrestre en la zona donde encontraron la canoa de Pablo.

Ya con la intervención del fiscal Fernando Dalmau en la causa por búsqueda de paradero, se hicieron pericias en la lancha secuestra. Se buscaron rastros de sangre con luminol, entre otras tareas, que dieron negativo.

Misterio

Según relató Pablo Enrique, el papá del joven, a Rosario3 cuando iniciaron la búsqueda, “el motor de la lancha estaba en punto muerto, o sea que no estaba navegando ni se cayó o le apareció algún tronco”.

Padre e hijo estaban amenazados de muerte por otra persona de la zona, que el hombre define como un “delincuente pesado”. Hace un año fueron atacados y golpeados, contó. “Se me subieron al bote cuatro o cinco para pegarme y también a mi hijo que estaba en la orilla, le dieron con palos y remos mientras otros gritaban 'mátenlo, mátenlo'”, recordó.

Por todo eso, el papá del chico desaparecido en el río no creía, al menos durante la búsqueda, que se tratara de un accidente sino que, sospechaba, a su hijo lo mataron. “Nadie investiga nada, nadie interroga a nadie, no vemos movimientos. Dicen que no hubo testigos pero es una zona donde hay muchos pescadores”, agregó.

En su momento, desde Fiscalía aseguraron a este medio que el relevamiento de pistas en la embarcación del chico no detectó signos de violencia, no descartaban hipótesis de lo ocurrido y priorizaron la búsqueda del paradero. Finalmente, el hallazo del cuerpo del joven se produjo en las últimas horas y se esperan resultados de pericias para buscar certezas sobre la causa de la muerte.