Maximiliano, el hombre de 42 años herido por un adoquín que impactó en su cabeza cuando estaba en un conocido bar de vinos del microcentro rosarino el 14 de diciembre pasado, habló por primera vez luego de su recuperación y contó los momentos de dolor y confusión que vivió durante el hecho.
En diálogo con el programa Telenoche Rosario (El Tres) relató que por el golpe de la baldosa arrojada contra el techo de vidrio del local sufrió una fractura de cráneo y un coágulo. Estuvo internado dos días en terapia intensiva y otros dos en sala común y aunque ya obtuvo el alta, debe continuar con los controles y cuidados.
“Con unos amigos estábamos comiendo y de repente sentí que me estaba electrocutando, como si tuviera un cable en la cabeza. Fueron varios segundos con esa sensación espantosa. Luego me caí al piso y empecé a ver sangre por todos lados”, recordó Maximiliano.
Además, dijo que luego del golpe quería hablar pero no podía. “Empecé a escuchar que decían que había caído una piedra, aunque yo no me imaginaba que había pasado eso”, manifestó.
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“Sentía mucho dolor pero no podía hablar, entonces pedí que me dieran algo para escribir y pedí un calmante”, expresó Maximiliano quien ya está en recuperación en su casa luego de los cuatro días de internación.
“Me tengo que seguir cuidando para que sane la fractura de cráneo. Es una locura que alguien haga eso, tuve la mala suerte de que me pegó a mí pero le pudo haber pasado a cualquiera”, lamentó el joven luego del ataque en la vinería Abarrote ubicada en Paraguay al 700 durante un recital entre Zorrito Von Quintiero e Ike Parodi.
De acuerdo al relato de testigos, el hombre herido, un conocido empresario gastronómico, estaba en la planta alta. Desde el ventanal que da a un patio interno ingresó una baldosa de gran tamaño que traspasó el vidrio e impactó contra su cabeza. Todo indica que fue arrojada desde algún domicilio del centro de manzana.
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