Desde el estudio de sus abogados Luis y Ángelo Rossini, Leonardo Peiti, hoy imputado por formar parte de una organización dedicada a las extorsiones y al juego clandestino pero en libertad, habló por primera vez y en exclusiva luego de sus explosivas confesiones. Aprovechando el contexto de la pandemia del coronavirus, el empresario salió al aire con su rostro semi-tapado: “Salgo con este tapaboca, estos lentes y esta gorra para que no conozcan mi rostro, no me interesa eso porque tengo hijas hermosas y no quiero que salgan lastimadas; esa es mi única preocupación”, aseguró.
“Estoy acá para poder aclarar la situación, lo que menos quería era salir en televisión, pero por mis hijas quiero aclarar las cosas”, señaló a los periodistas Alberto Lotuf y Hernán Funes.
Consultado por los motivos de su decisión de romper el silencio, Peiti respondió: “Me llevó a declarar la gravedad de la situación, los problemas que los medios iban informando y lo que el MPA iba imputando hacia mí”.
“Mi abogado me dijo que de la única manera que era posible salir bien parado de esto, era contando la verdad”, agregó luego.
Peiti está imputado por juego clandestino e intentó despegarse de esa acusación: “Toda mi vida la dediqué al juego, pero legal. Mi padre y mi hermano han tenido algún inconveniente con eso (con el juego ilegal), por eso creo que se divulgaron otras versiones sobre mi actividad”, argumentó.
Y detalló que tiene “salas de juego legales en varias provincias, en muchas localidades; en Formosa poseo dos casinos, en Misiones tengo licencia para operar 250 máquinas; gracias a Dios me va muy bien”. También reveló que cuenta con “una licencia de juego online en Paraguay”. Y remarcó: “Lo cuento para que vean que no tengo necesidad de andar en el juego ilegal”.
“No soy un tipo que me guste andar haciendo este daño, pero me vi acorralado”, expresó Peiti. Y después advirtió: “No me quedó otra que contar la verdad, porque si no era estar varios años prófugo en otro país o en la cárcel de Piñero”.
El imputado también hizo una revelación sobre la noche que su domicilio fue allanado, pero la Policía no lo encontró: “Hace un par de semanas yo viajé a Buenos Aires y tuve un problema con el auto en la autopista. El jueves a la una de la mañana me llaman y me dicen que estaban allanando mi casa. Yo estaba en Buenos Aires arreglando mi auto”, estableció.
“Si a mí me detenían esa noche, yo hoy estaba en la cárcel de Piñero y mi abogado no podría haber hecho las negociaciones que hizo para que yo pudiera contar mi verdad”, indicó.
Peiti también aclaró por qué le señalan contactos que habría tenido con legisladores santafesino: “Yo tengo una empresa en Misiones. El objetivo mio era tratar de lograr un convenio con la Lotería de Santa Fe, porque la burocracia es muy grande”.
Y completó: “Yo quería lograr un acuerdo con Lotería de Santa Fe para poder introducir mis productos en el juego legal de la provincia. He hablado con muchos diputados y senadores para tratar de lograr ese acuerdo, pero nada fuera de contexto”.
“Yo lo único que sé es que, cuando uno está en el piso, vienen y te patean”, finalizó.
El abogado del arrepentido
En el final de la entrevista, uno de los abogados del empresario, Luis Rossini, tomó el micrófono y destacó que “el relato y las evidencias que se lograron comprobar son tan fuertes, que se empezó a limpiar el MPA (Ministerio Público de la Acusación)”.
“El MPA se está limpiando, no es menor el tema, pero si hay algo más atrás de esto, no lo podemos saber todavía”, concluyó el letrado.
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