Aún recuperándose de dengue, el ministro de Educación José Goity, destacó “el principio de acuerdo corto” con los docentes logrado este lunes que permitiría regularizar de momento el dictado de clases en la provincia, que ya lleva más de diez días de paro desde el inicio del ciclo lectivo.
“Arribamos a un principio de acuerdo que si bien es un principio de acuerdo corto pone una luz para construir un acuerdo duradero y sólido para regularizar el dictado de clases”, confió Goity, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2), sobre el 18 por ciento para marzo que ahora discuten los gremios si aceptan o no.
El ministro reiteró que la oferta está relacionada con la recaudación posible, “retraída por la recesión y con fondos nacionales retaceados”, todo lo cual dificulta –advirtió– una planificación “responsable” y a largo plazo.
“Si la propuesta se acepta, en buena hora, porque lo vamos a poder hacer con los chicos en la escuela, si no se acepta, sigue en instancia de discusión”, sostuvo Goity.
A diferencia de la anterior propuesta, que ofrecía un 9 por ciento de aumento más un 7,5 a pagarse una sola vez, la nueva propuesta salarial es del 18 para el mes de marzo, respecto del salario de diciembre, sin escalas diferenciales, para todas las categorías por igual. Además, incluye la garantía de no incorporar el presentismo y de no descontar los días de paro, ideas que sobrevolaron las últimas semanas.
Consultado sobre los dichos del diputado de La Libertad Avanza Bertie Benegas Lynch, quien consideró que cada individuo es libre de decidir si mandar a sus hijos al colegio o, en su lugar, hacerlos trabajar, Goity lamentó que haya que volver a debatir cuestiones superadas.
“El hijo de un trabajador analfabeto que llega a la universidad hizo un esfuerzo individual mucho mayor, pero termina siendo un triunfo social, de la sociedad –observó–. Paradojicamente, ese chico que pudo realizarse personalmente tiene un beneficio individual, pero el capital que más se beneficia es el conjunto. Lo que vale para la economía tiene que valer para la educación, la economia integrada es mejor que una economía desintegrada y de baja escala, entonces no entiendo por qué se plantea una educación chiquita. Son debates que no quisiera tener que dar porque me parece que deberían estar superados”.