Este miércoles, Gloria Romero, mamá de Cecilia Strzyzowski, la joven que fue vista por última vez el 1 de junio cuando ingresó a una propiedad de sus suegros, expresó en De boca en boca (Radio 2) el dolor que siente y las preguntas que se hace. También contó cómo era su hija, su relación con el yerno y fue contundente contra el gobernador Jorge Capitanich: “Es un caradura”.
La mujer comenzó comunicando las últimas noticias que tiene de la investigación de paradero de su hija. “Los huesitos son humanos”, dijo y adelantó que lo que sigue es comparar el ADN encontrado en los rastrillajes con su propio ADN para saber si se trata o no de Cecilia.
Gloria contó que nunca fue de mirar noticieros, pero durante las últimas semanas y por la situación extrema que está viviendo se entera de muchas cosas prendiendo el televisor. En ese sentido, apuntó que en este momento está “pendiente de los audios que están pasando”. Son mensajes de voz que enviaron los detenidos desde la cárcel para sus militantes del partido Socialistas Unidos por el Chaco.
Tanto la desaparición como el supuesto femicidio era algo que la mamá de Cecilia no podía imaginar un mes atrás. César no demostraba tener dinero ni poder. Circulaba en autos viejos y no ponía un peso en la economía familiar. “Lo mantenía mi mamá”, contó la mujer.
“Mi yerno era tan divido que yo le preguntaba a mi hija «dónde se compra uno como este» porque él le traía chocolates, la acariciaba”, recordó Romero y profundizó: “Al principio me cayó mal, pero después fue como un encantador de serpientes que me hizo creer que era bueno”.
Además, sobre la ex pareja de Cecilia, Gloria dijo que él se victimizaba. “Me contaba historias de su vida tristes. Que de chico no había tenido tele, que era discriminado porque sus papás eran piqueteros, que había sido abusado. Mi instinto materno le empezó a tener lástima y lo adopté”, mencionó.
Sobre las confesiones de Cecilia a un amigo donde narró episodios de violencia de género, ella no estaba al tanto. “Yo escuché una vez que él le dijo «yo por vos, la vida», por eso cuando me enteré no lo podía creer”, dijo y agregó: “No me quiso contra por protección porque sabía cómo me iba a poner”.
Para Gloria, el crimen de su hija estuvo “gestado” por muchas personas y la mataron porque "ella escuchó o vio algo que no debía". Un grupo le quitó la vida, otros vieron el cadáver, otros lo envolvieron y lo sacaron de la casa. “Todos están adoctrinados, tienen casi una filosofía terrorista. Algunos dicen que pasó el cuerpo por una moledora de maíz y se lo dio a los chanchos o que la quemó y la tiró al río y hay gente que los defiende”,
Sobre Cecilia, Gloria contó que tenía una “energía impresionante, sus deditos de monito curaban, tenía una energía especial. Me arrancaron el corazón, ya no me queda nada. Mi hija era mi amiga, mi compinche, la que se puso al hombro la casa, la que me sacó de la silla de ruedas y se sacrificó por su hermana para que siga estudiando medicina”.
Para finalizar apuntó contra Capitanich a quien lo cree capaz de cualquier cosa porque “es el señor impunidad. Un caradura”.