En la pequeña localidad santafesina de Garibaldi, una niña de 12 años fue abusada en reiteradas oportunidades por su padre, quien además ejercía violencia hacia su esposa. Luego de ser atendida en la guardia, la pequeña decidió abortar, pero no llegó a la fecha programada para dicha interrupción. Se la buscó por todos los hospitales y sanatorios de Santa Fe, hasta que finalmente la hallaron en la sede de una organización católica.
El 19 de diciembre, la mamá y su hija fueron asistidas en un centro de salud donde se enteraron de que la niña de 12 años estaba embarazada y fue también en ese momento donde la víctima pudo contar lo que estaba pasando: su padre la abusaba.
De inmediato se procedió a realizar la denuncia, quedando el caso en manos de la fiscalía de San Jorge. Además, se le explicó a la pequeña las opciones y posibilidades que la ley 26.710 de Interrupción Voluntaria del Embarazado brinda. La respuesta no tardó en llegar y se repitió en varias ocasiones: “No lo quiero tener”. Su madre la acompañó en la decisión. Ambas afirmaciones están detalladas en la denuncia.
El pasado viernes, autoridades se contactaron con personal del hospital Iturraspe de Santa Fe y comenzó a intervenir la Secretaría de la Niñez y la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, algo pasó en el medio porque la niña no se presentó a la cita pactada para la interrupción y la madre dejó de responder al contacto con provincia.
Se inició una intensa búsqueda de paradero y finalmente ambas fueron halladas en una sede de Grávida, organización religiosa que se define como “Centro de Asistencia a la Vida Naciente” y que está en contra de la realización de abortos.
Durante la jornada de este martes, el Gobierno de la Provincia, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social, de Salud y de Igualdad, Género y Diversidad, realizaron un comunicado donde informaron que el aborto se vio “obstaculizado por la intervención de una organización civil que antepuso su objeción de conciencia frente a un derecho ya adquirido y sacó a la niña y a su madre fuera de la esfera del Estado”.
Por otro lado, Patricia Chialvo, secretaria de Niñez , Adolescencia y Familia de la Provincia de Santa Fe le comunicó a Rosario3 que la niña “está siendo atendida en un efector de salud, acompañada por equipos de Niñez y Salud”. Y agregó: “Primero debemos tranquilizarla por todo lo que pasó y luego hacerle a ella y su mamá las entrevistas correspondientes sobre lo que ocurrió”.
No es la primera vez que Grávida interviene para evitar que se lleve adelante una práctica que responde más allá de la ley, a una necesidad, un deseo y una voluntad. En 2016, María Belén Catalano, psicóloga de la organización, se acercó al Hospital Iturraspe y según la denuncia realizada por el Colegio de Psicólogos de Santa Fe “se hizo pasar como miembro de la Subsecretaría de la Niñez de la provincia para ganarse la confianza de la madre y la niña” y así evitar la IVE en otra menor de 12 años.
Frente a lo ocurrido en las últimas horas y recordando lo acontecido en 2016 es que surge la urgencia de cuestionar el sistema de monitoreo y acompañamiento a las víctimas por parte del Estado.