El satélite argentino de observación con microonadas Saocom 1B fue lanzado este domingo, a las 20.19 hora argentina, a bordo de un cohete Falcon 9, de la firma Space-X, desde la base de Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos.
La primera etapa del cohete Falcon 9 se separó a los 2 minutos 31 segundos del despegue y fue recuperada en tierra para una próxima misión.
El satélite Saocom 1-B se separó a los 14 minutos 20 segundos del módulo de carga del cohete, se estabilizó en su órbita y abrió sus paneles solares.
El siguiente paso era el despliegue de la antena radar SAR, cada uno de los siete paneles, uno por vez, hasta desplegar completamente su estructura de 35 metros cuadrados.
Esa operación de despliegue de la antena terminará antes de pasadas 24 horas del lanzamiento.
EN VIVO | Cabo Cañaveral - Lanzamiento y puesta en órbita del satélite Saocom 1B.#ArgentinaUnida #HaciaElFuturo https://t.co/kuWGm2212S
— Casa Rosada (@CasaRosada) August 30, 2020
El presidente Alberto Fernández destacó el lanzamiento y resaltó que a través de la "inversión en educación, ciencia y tecnología" se logrará "crecer como país y como sociedad".
"Mi gratitud a todos lo que pusieron el esfuerzo", expresó el mandatario desde la residencia de Olivos, donde siguió el despegue junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
��“Mi gratitud y reconocimiento a toda la comunidad científica argentina. Gracias por pensar en la Argentina y por todo lo que nos dan. Felicidades argentinos, hoy somos un poco mejor que antes”. El presidente @alferdez en el lanzamiento y puesta en órbita del satélite Saocom 1B. pic.twitter.com/1DbKNpwmyS
— Alberto Fernández Prensa (@alferdezprensa) August 31, 2020
Saocom 1B: la misión
En octubre de 2018 fue lanzado el Saocom 1A que, con el 1B, tendrán, entre sus objetivos, medir –en cualquier condición meteorológica y hora del día– la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias como la detección de derrame de hidrocarburos en el mar y seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.
La misión en Estados Unidos está integrada por el director ejecutivo y técnico de la Conae, Raúl Kulichevsky, y cinco profesionales del organismo junto al representante de la gerencia general del Invap, Guillermo Benito, y 11 profesionales de dicha empresa.
En total participar 70 profesionales de estas instituciones, además de la empresa de capitales mixtos VENG y el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que fue creado hace 25 años.
Tanto el Saocom 1B y el 1A son el quinto y el sexto de observación de la tierra de la Conae, que fueron desarrollados y fabricados por esta Comisión en conjunto con las empresas VENG e Invap, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el laboratorio GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y unas 80 empresas del sector espacial nacional.
Ambos satélites trabajarán en conjunto con los cuatro Cosmo-Skymed de la Agencia Espacial Italiana (ASI), y los seis conforman el Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge) que es la misión más grande entre ambos organismos.
Una vez puesto en órbita, el 1B y el Saocom 1A actuarán en tándem con respecto al relevamiento de información, orbitando a 620 kilómetros de altura a 27.500 Km/h de velocidad de desplazamiento y podrán obtener 225 imágenes cada uno.
Juntos constituirán un sistema de dos satélites de observación terrestre equipados con el SAR polarimétrico en Banda L y una antena desplegada de 35 metros cuadrados.
Cómo funciona
El Saocom 1B, que comenzó a ensamblarse en 2015, superó todos los ensayos ambientales, que consisten en simular las condiciones que sufrirá en la etapa de despegue dentro del vehículo lanzador a través de pruebas de vibración, termovacío y de compatibilidad electromagnética.
El proyecto fue pensado para ofrecer soluciones a problemáticas locales no satisfechas con información de otros satélites, a partir de requerimientos hechos por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) con el objetivo de atender necesidades de los sectores productivos y la gestión de emergencias naturales y catástrofes.
El satélite incorpora una compleja tecnología desarrollada en el país –el Radar de Apertura Sintética (SAR por sus siglas en inglés)– cuya señal de microondas puede atravesar las nubes y "ver" para captar imágenes de la superficie terrestre, aunque esté nublado, tanto de día como de noche.
Kulichevsky precisó a Télam que "existen muy pocos satélites con una antena radar en Banda L, y la Banda está asociada al tamaño, quiere decir que hay muy pocos satélites con una antena del tamaño de la de los Saocom", compuesta por siete paneles que están formados por un conjunto de 20 miniantenas.
El ingeniero explicó que con el Saocom "no sólo podemos tener imágenes de la superficie, sino de lo que está por debajo hasta dos metros de profundidad de acuerdo a las condiciones del suelo".
Los satélites obtendrán y emitirán imágenes de muy buena calidad e información sobre los niveles de agua del suelo, fundamental para el agro, y además, permitirán obtener datos sobre la presencia de buques en zonas de jurisdicción argentina o detección de derrame de hidrocarburos en el mar.