Alejandro Donatti, el defensor que pasó por Rosario Central y que dejó un gran recuerdo en los hinchas, habló a corazón abierto de la otra cara de la vida de los futbolistas, en su caso con una situación de depresión extrema que debió superar: "Estaba muy mal, mi cabeza no quería saber nada con nada. Me hace mal decirlo, pero durante mucho tiempo todos los días pensaba en hacer una pelotudez", confió. 

El "Flaco" jugó tres año en Central, desde 2013 a 2016. Los hinchas canallas lo recuerdan con cariño por aquel gol que le convirtió a Newell's en el Gigante, en el clásico que inició la larga racha a favor de los de Arroyito, que se extiende hasta la actualidad. Luego fue importante en aquel recordado equipo dirigido por el "Chacho" Coudet, que hizo una gran Copa Libertadores en 2015. 

"Cuando estás deprimido se te traba la cabeza", confesó Donatti en el una entrevista con TNT Sports. "Me hace mal decirlo, pero en esos momentos pensás en hacer pavadas. Mis viejos no sabían nada, la única que sabía era mi mujer que lloraba porque me veía mal. Mi cabeza no quería saber nada con nada. Si bien costó, pude salir", resumió. 

Donatti contó que su momento más crítico fue cuando era jugador de San Lorenzo, de 2020 a 2022. "Hubo un momento en el que no aguanté más, llamé al psicólogo y él, junto al psiquiatra, me llamaban todos los días. Muchos pensaban que en San Lorenzo no me quería presentar por como estaba el club. Yo presenté todo, los certificados de todo lo que tomaba, me sentía como dormido, embobado", describió. 

"Cuando empecé a medicarme, paré. El psicólogo fue a hablar con el club y me dieron una licencia", amplió el exzaguero, que se retiró de la actividad en 2023, cuando era futbolista de Sarmiento y todavía seguía con problemas de depresión y falta de motivación.  

"Llamé al psicólogo de San Lorenzo y le dije que no aguantaba más, que tenía miedo de hacer boludeces. Me quedó grabado en la cabeza el momento en el que mi mujer salió de mi casa y me dijo 'si hacés alguna pelotudez es porque sos un cagón'", recordó. 

"Una vez al día pensaba en boludeces y, después, día a día eso se iba acrecentando. Ahí me diagnosticaron que tenía depresión avanzada. Cuando iba a practicar a San Lorenzo, sentía que se me iba a salir el corazón", relató con crudeza el exfutbolista. 

"De San Lorenzo no voy a hablar mal por respeto a mi viejo y a mucha gente que trabaja en el Club. Iba con ilusión de hacer las cosas bien porque era simpatizante, pero las cosas no salieron y no quedé bien. Después fui a Sarmiento porque estaba el Licha (López), que era amigo, pero estuve un año y me di cuenta que ya no era lo mismo",  reflejó. 

"La gente cree que el jugador de fútbol son robots que no tienen sentimientos", comentó Donatti. Y afirmó que "uno está más curtido pero le duele más cuando sufre la familia".

Y concluyó con un mensaje a los hinchas: "De afuera es todo fácil. Hay gente que va a la cancha y putea".

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