El cacerolazo convocado a través de las redes sociales contra la excarcelación de presos por el coronavirus se hizo sentir este jueves a la noche también en Rosario, pese a que es una movida iniciada por la situación carcelaria en Buenos Aires.
A las 20, como estaba pactado, comenzaron escucharse cacerolas y algunos bocinazos sostenidos en las calles de diferentes barrios, por entre diez y quince minutos.
Si bien el epicentro de la protesta fue en Buenos Aires, también hubo manifestación desde los balcones y ventanas de casas rosarinas, en medio de la cuarentena.
La movida, para algunos motivada desde sectores opositores al gobierno e impulsada en redes sociales y medios, se da en medio de la polémica por la excarcelación de presos para prevenir casos de coronavirus.
En ese sentido, el presidente Alberto Fernández salió el miércoles a desmentir “una salida masiva de gente detenida” y denunció “una campaña mediática”.
La tensión creciente en el interior de los penales –tras motines violentos y huelgas de hambre– comenzó cuando el mandatario avaló a la Justicia para que permita que algunos presos terminen sus condenas en sus casas.
Como expone un informe de Rosario3, la situación en Santa Fe dista de la de Buenos Aires, donde un juez benefició a decenas de reclusos a través de un hábeas corpus colectivo.
También está alejada de aquellos motines ocurridos en Las Flores y Coronda en marzo pasado, donde se registraron seis muertos.
Fuentes judiciales locales señalan que no hay casos confirmados de covid-19 en la provincia y que no existe el grado de sobrepoblación que hay en territorio bonaerense.
Además, el gobierno de Santa Fe dejó en claro que no impulsa la liberación de presos y sostuvo que la Justicia provincial otorgó "menos del 10% de los pedidos" de prisión domiciliaria.